El Embudo de Preguntas
Introducción: La Estructura de la Indagación
La entrevista por competencias requiere una estructura de interrogación que permita profundizar de manera lógica y sistemática. Esta estructura se conoce como el "Embudo de Preguntas".
El concepto recibe este nombre porque la forma de la conversación imita a un embudo: comienza con preguntas muy amplias en la parte superior y, a medida que el entrevistador indaga, las preguntas se vuelven progresivamente más enfocadas y estrechas, llevando al candidato hacia el detalle específico que se busca.
Es importante entender que una entrevista de reclutamiento completa no consiste en un solo embudo, sino en una serie de embudos.
Cada embudo se utiliza para investigar y recolectar evidencia sobre un criterio específico de la Especificación de la Persona.
Paso 1: Definir el "Objetivo de Evidencia" (El Fondo del Embudo)
Antes de poder formular la primera pregunta de un embudo, el entrevistador debe tener una claridad absoluta sobre qué está buscando. Este es el "objetivo de evidencia".
Este objetivo no es aleatorio; se extrae directamente de la Especificación de la Persona.
El objetivo será uno de los criterios esenciales o deseables que se hayan priorizado para el rol.
Por ejemplo, un objetivo de evidencia podría ser "capacidad de tomar decisiones bajo presión".
Todo el embudo de preguntas que sigue se construirá con el único fin de recolectar evidencia (positiva o negativa) sobre esa competencia específica.
Paso 2: La Pregunta de Apertura (La Boca del Embudo)
Una vez que se conoce el objetivo, se diseña la "pregunta de apertura". Esta es la pregunta amplia que da inicio al embudo.
Su propósito es lograr que el candidato comience a hablar sobre un tema o una experiencia general en la que potencialmente se pueda encontrar la evidencia que buscamos.
La forma en que se plantea esta pregunta (el "pitch" o lanzamiento) es crucial, ya que determina el punto de entrada a la conversación.
Por ejemplo, para el objetivo "decisiones bajo presión", una mala pregunta sería "¿Tomas buenas decisiones bajo presión?" (cerrada y líder), mientras que una buena pregunta de apertura sería "Cuénteme sobre una situación en su último trabajo que haya sido particularmente estresante" (abierta y conductual).
Paso 3: El Descenso (Sondeo y Clarificación)
Aquí es donde reside la habilidad del entrevistador.
Una vez que el candidato comienza a hablar en respuesta a la pregunta de apertura, el entrevistador debe escuchar activamente y utilizar preguntas de seguimiento para guiar la conversación hacia abajo del embudo.
Estas preguntas no deben estar pre-escritas, sino que deben ser reactivas a lo que el candidato dice.
Se utilizan preguntas de sondeo, reflexivas y de para animar al candidato a dar más detalles y profundizar en la situación.
A medida que se desciende, las preguntas se vuelven más específicas y enfocadas, siempre manteniéndose como preguntas abiertas.
Paso 4: La Punta del Embudo (Confirmación y Cierre)
El embudo concluye cuando se llega a la "punta" o "cogollo" del asunto.
En este punt
el embudo de preguntas