Circuitos Cerebrales Implicados en la Ansiedad

La experiencia de la ansiedad no es un fenómeno difuso, sino que está sustentada por la actividad de circuitos neuronales específicos en el cerebro.

Comprender estos circuitos es fundamental para entender cómo surge la ansiedad y cómo los tratamientos pueden actuar para modularla.

La Amígdala. El Centro del Miedo

La amígdala, una estructura en forma de almendra situada en el sistema límbico, juega un papel central en el procesamiento de las emociones, especialmente el miedo y la ansiedad.

Actúa como un sistema de detección de amenazas, evaluando rápidamente los estímulos del entorno en busca de posibles peligros.

Cuando la amígdala percibe una amenaza (real o imaginaria), desencadena una cascada de respuestas fisiológicas y conductuales asociadas con la ansiedad, como la activación del sistema nervioso simpático (respuesta de lucha o huida).

En los trastornos de ansiedad, a menudo se observa una hiperactividad de la amígdala, lo que significa que puede reaccionar de forma exagerada ante estímulos que no son objetivamente peligrosos.

El Hipocampo y la Memoria del Miedo

El hipocampo, otra estructura del sistema límbico, está crucialmente implicado en la formación y consolidación de la memoria, incluyendo los recuerdos asociados al miedo y al contexto en el que ocurrieron las amenazas.

Trabaja en estrecha colaboración con la amígdala.

Si una situación particular se asoció con una experiencia de miedo intenso en el pasado, el hipocampo ayuda a codificar ese recuerdo contextual.

Posteriormente, encontrarse en un contexto similar puede reactivar el recuerdo del miedo y la respuesta de ansiedad, incluso si la amenaza original ya no está presente.

El Córtex Prefrontal. Regulación y Control

El córtex prefrontal (CPF), especialmente sus regiones medial y orbitofrontal, desempeña un papel fundamental en la regulación de las emociones y en la toma de decisiones.

Actúa como un "freno" o modulador de la actividad de la amígdala.

El CPF nos permite evaluar las amenazas de manera más racional, considerar las consecuencias de nuestras acciones y suprimir o regular las respuestas de miedo inapropiadas.

En los trastornos de