Autocontrol: el secreto para evitar y resolver conflictos
El autocontrol es la piedra angular para una gestión de conflictos exitosa, siendo la autogestión la habilidad principal para la resolución de conflictos.
La capacidad de controlar las propias emociones, especialmente sentimientos intensos como la ira o la frustración, es el primer y más crucial paso para evitar que un desacuerdo se convierta en una confrontación mayor.
Es importante aclarar que el autocontrol no implica la supresión de las emociones, sino más bien ser consciente de ellas para poder elegir una respuesta reflexiva en lugar de una reacción impulsiva.
Al mantener la calma y la compostura, se puede evitar una escalada de la situación y mantener una negociación civilizada.
Un ejemplo clásico de la vida profesional que ilustra la falta de autocontrol es la situación en la que alguien llega a un hotel después de un largo día de trabajo y se le informa que no hay una habitación reservada a su nombre.
En lugar de mantener la calma y negociar con la persona en la recepción, una reacción impulsiva podría llevar a un conflicto innecesario con la única persona que podría ayudar.
Por el contrario, con autocontrol, se puede apelar a la ayuda de la recepcionista para encontrar una solución, como una habitación en un hotel cercano.
El autocontrol no solo es fundamental para evitar que un conflicto se inicie, sino también para desescalarlo y revertirlo si ya ha comenzado.
Es la clave para enfrentar a alguien con quien tu relación se ha roto y declarar de manera asertiva que quieres arreglarla.
Por lo tanto, el autocontrol es el secreto definitivo para el manejo de conflictos.
Resumen
El autocontrol es la piedra angular para una gestión de conflic
autocontrol el secreto para evitar y resolver conflictos