Situaciones Especiales: Acoso fuera del trabajo y Relaciones Personales

Extraterritorialidad del Acoso

Como se mencionó en la introducción, el acoso no ficha a la salida. Las conductas que ocurren en eventos patrocinados por la empresa, fiestas de fin de año, congresos o viajes de negocios, son plenamente sancionables.

Si un jefe aprovecha una cena de equipo para ridiculizar a un subordinado bajo los efectos del alcohol, es acoso laboral.

La jerarquía y el deber de respeto se mantienen vigentes en cualquier espacio donde los empleados interactúen en calidad de tales.

Incluso el acoso telefónico o presencial en el domicilio del trabajador durante sus vacaciones o fines de semana es una invasión de la privacidad que agrava la conducta.

Relaciones Sentimentales y Conflictos de Interés

Las relaciones románticas en el trabajo son un terreno fértil para el conflicto.

Cuando una relación consensual entre un jefe y un subordinado termina mal, puede derivar rápidamente en acoso (venganza por la ruptura) o en denuncias falsas de acoso sexual.

Por ello, muchas corporaciones implementan políticas de declaración de relaciones.

Lo que empieza como un idilio puede convertirse en "quid pro quo" o ambiente hostil.

Además, el favoritismo hacia una pareja sentimental por parte de un jefe constituye una forma de discriminación y acoso indirecto hacia el resto del equipo, que ve sus oportunidades limitadas no por mérito, sino por nepotismo afectivo.

El Límite entre la Amistad y la Profesión

En equipos pequeños, la línea entre colegas y amigos se desdibuja. Sin embargo, el exceso de confianza no autoriza la falta de respeto.

Bromas pesadas que en un contexto de bar serían aceptables entre amigos, en el entorno laboral pueden constituir acoso si la víctima se siente incómoda o si se realizan frente a terceros.

El argumento "solo estábamos jugando" o "él sabe que es broma" no es válido si la conducta degrada la imagen profesional de la persona.

La profesionalidad exige mantener ciertos protocolos de conducta incluso si existe amistad