Las 5 fases del acoso laboral según heinz leymann: ¿en cuál estás? - acoso laboral

El acoso laboral, también conocido como mobbing, es una realidad dolorosa y devastadora que afecta a un número significativo de personas en el ámbito profesional. Comprender las dinámicas del mobbing es crucial para poder identificarlo, prevenirlo y combatirlo. Uno de los modelos más reconocidos para entender este fenómeno es el propuesto por el psicólogo alemán Heinz Leymann, quien identificó cinco fases distintas en el proceso de acoso laboral.

En este artículo, exploraremos en detalle cada una de estas fases, te ayudaremos a identificar en cuál te encuentras (si es el caso) y te proporcionaremos información valiosa para afrontar esta situación.

¿Qué es el Acoso Laboral (Mobbing)? Una Definición Clara

Antes de adentrarnos en las fases, es fundamental definir qué entendemos por acoso laboral. El mobbing se define como una situación de violencia psicológica sistemática y repetida que se ejerce sobre una persona en el lugar de trabajo. Esta violencia puede manifestarse a través de diversos comportamientos, como:

• Críticas constantes e injustificadas.
• Humillaciones públicas o privadas.
• Aislamiento social y exclusión.
• Sobrecarga o falta de trabajo deliberada.
• Amenazas e intimidaciones.
• Difusión de rumores y calumnias.

Es importante destacar que el acoso laboral no es un conflicto puntual, sino una campaña sistemática y prolongada que tiene como objetivo desestabilizar emocionalmente a la víctima y, en última instancia, lograr su salida de la empresa.

Las 5 Fases del Acoso Laboral según Heinz Leymann: Un Análisis Detallado

Heinz Leymann, un pionero en el estudio del mobbing, identificó cinco fases distintas en el desarrollo de este proceso destructivo. Comprender estas fases es clave para identificar el acoso laboral en sus etapas iniciales y tomar medidas para frenarlo a tiempo.

Fase 1: Incidente Crítico o Conflicto Inicial

Esta fase se caracteriza por la aparición de un conflicto no resuelto o un incidente crítico que desata una serie de tensiones en el entorno laboral. Puede tratarse de un desacuerdo sobre un proyecto, una diferencia de opiniones, o incluso un simple malentendido. Sin embargo, lo que distingue esta fase es la incapacidad o falta de voluntad para resolver el conflicto de manera constructiva. En lugar de buscar soluciones, las partes involucradas pueden recurrir a tácticas como la evasión, la negación o incluso la agresión pasiva.

Señales de alerta en la Fase 1:

• Discusiones frecuentes y tensas.
• Malentendidos repetidos.
• Falta de comunicación efectiva.
• Sentimientos de frustración y resentimiento.

Fase 2: Acoso Psicológico y Estigmatización

En esta fase, el conflicto inicial se intensifica y se transforma en una campaña de acoso psicológico dirigida específicamente a una persona. La víctima se convierte en el blanco de ataques constantes, humillaciones, críticas y aislamiento social. Los acosadores (que pueden ser uno o varios individuos) utilizan tácticas sutiles y encubiertas para desprestigiar a la víctima y dañar su reputación. Se empiezan a difundir rumores, se le asignan tareas imposibles de realizar o se le excluye de reuniones importantes. La víctima es estigmatizada y etiquetada como incompetente, problemática o conflictiva.

Señales de alerta en la Fase 2:

• Críticas constantes e injustificadas.
• Humillaciones públicas o privadas.
• Aislamiento social y exclusión.
• Rumores y calumnias.
• Asignación de tareas imposibles o absurdas.
• Bloqueo de la comunicación.

Fase 3: Intervención de la Dirección o Gestión del Caso

En teoría, en esta fase la dirección de la empresa debería intervenir para investigar la situación y tomar medidas para resolver el conflicto y proteger a la víctima. Sin embargo, en la práctica, a menudo ocurre lo contrario. La dirección puede minimizar el problema, ignorar las quejas de la víctima o incluso tomar partido por los acosadores. En muchos casos, se culpa a la víctima por la situación, argumentando que es "hipersensible" o "conflictiva". Esta falta de apoyo y comprensión por parte de la dirección agrava aún más la situación de la víctima y le hace sentir aún más vulnerable y desprotegida. A veces, incluso se inician investigaciones internas amañadas para justificar el acoso o trasladar a la víctima a otro puesto, perpetuando la situación.

Señales de alerta en la Fase 3:

• La dirección ignora las quejas de la víctima.
• La dirección minimiza el problema.
• La dirección toma partido por los acosadores.
• Se culpa a la víctima por la situación.
• Investigaciones internas injustas o sesgadas.

Fase 4: Marginación y Exclusión

En esta fase, la víctima se encuentra cada vez más aislada y marginada. Ha perdido la confianza de sus compañeros de trabajo y se siente incapaz de realizar sus tareas de manera efectiva. Su rendimiento laboral disminuye y su salud mental se deteriora. La víctima puede experimentar síntomas como ansiedad, depresión, insomnio, dolores de cabeza y problemas gastrointestinales. A menudo, se ve obligada a tomar bajas laborales por enfermedad. El objetivo del acoso, que es la salida de la víctima de la empresa, empieza a materializarse.

Señales de alerta en la Fase 4:

• Aislamiento social severo.
• Pérdida de confianza en uno mismo.
• Disminución del rendimiento laboral.
• Problemas de salud física y mental.
• Bajas laborales frecuentes.

Fase 5: Exclusión del Mundo Laboral

En la fase final, la víctima es expulsada del mundo laboral. Puede ser despedida, obligada a renunciar o jubilada anticipadamente. En muchos casos, la víctima queda marcada por la experiencia del acoso y le resulta difícil encontrar un nuevo empleo. Puede sufrir secuelas psicológicas a largo plazo, como depresión crónica, trastorno de estrés postraumático y dificultades para relacionarse con los demás. Esta fase es la culminación del proceso de acoso y tiene consecuencias devastadoras para la víctima y su familia.

Señales de alerta en la Fase 5:

• Despido.
• Renuncia forzada.
• Jubilación anticipada.
• Dificultades para encontrar un nuevo empleo.
• Secuelas psicológicas a largo plazo.

¿Qué Hacer si Estás Sufriendo Acoso Laboral (Mobbing)?

Si te identificas con alguna de las fases descritas anteriormente, es crucial que tomes medidas para protegerte y defender tus derechos. Aquí te ofrecemos algunos consejos:

• Documenta todo: Guarda un registro detallado de todos los incidentes de acoso, incluyendo fechas, horas, lugares, nombres de los acosadores y testigos, y una descripción precisa de lo sucedido.
• Busca apoyo: Habla con alguien de confianza, como un familiar, un amigo, un compañero de trabajo o un profesional de la salud mental.
• Consulta con un abogado: Un abogado especializado en derecho laboral puede asesorarte sobre tus derechos y opciones legales.
• Informa a la empresa: Si te sientes seguro haciéndolo, informa a la dirección de la empresa sobre la situación de acoso. Si la empresa no toma medidas adecuadas, puedes presentar una denuncia ante las autoridades competentes.
• Prioriza tu salud: El acoso laboral puede tener un impacto devastador en tu salud física y mental. Asegúrate de cuidarte, descansar lo suficiente, comer de manera saludable y hacer ejercicio regularmente. Considera buscar ayuda profesional para manejar el estrés y la ansiedad.