Dinámicas de las Relaciones Afectivas en la Oficina
El Dilema de las Relaciones Sentimentales entre Colegas
Las relaciones románticas en el lugar de trabajo son una realidad inevitable dada la cantidad de tiempo que las personas comparten.
Sin embargo, desde la perspectiva de la gestión de riesgos, representan un desafío crítico.
Cuando el romance surge entre pares sin relación jerárquica, el impacto suele ser menor, aunque puede generar distracciones o incomodidad en el equipo si hay discusiones públicas o muestras excesivas de afecto.
El problema real surge cuando la relación se termina; la ruptura puede transformar un ambiente colaborativo en un campo de batalla, donde los ex-parejas intentan sabotearse mutuamente o forzar a los compañeros a "tomar partido", deteriorando la cohesión grupal y afectando la productividad.
Conflictos de Interés y Jerarquías (Favoritismo)
El riesgo se maximiza cuando la relación vincula a un jefe con un subordinado directo. Aquí entramos en el terreno del conflicto de interés.
Incluso si la relación es consensuada y genuina, la percepción del resto del equipo será inevitablemente de favoritismo.
Cualquier ascenso, aumento salarial o asignación de proyectos atractivos a la pareja del jefe será visto bajo la sombra de la sospecha, deslegitimando el mérito profesional.
Esto destruye la moral del equipo, que siente que "las reglas no son iguales para todos".
Por ello, las políticas corporativas robustas suelen exigir la declaración de estas relaciones para reasignar a una de las partes y eliminar la línea de reporte directa.
El Riesgo de la Denuncia por Acoso Post-Ruptura
Existe una línea muy fina entre una relación consensuada y una situación de acoso, especialmente cuando el amor se acaba.
Lo que durante la relación eran bromas aceptadas o interacciones físicas bienvenidas, tras la ruptura puede ser reinterpretado y denunciado como acoso sexual o ambiente hostil, especialmente si una de las partes intenta reconquistar a la otra de manera insistente.
Las empresas deben tener protocolos claros que protejan a ambas partes, estableciendo que "no es no" y que la insist
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