Comunicación No Violenta (CNV) en el Entorno Laboral
Diferenciación entre Hechos y Juicios
La base de la Comunicación No Violenta, una herramienta esencial para prevenir el acoso, radica en separar la realidad objetiva de la interpretación subjetiva.
En entornos tóxicos, el lenguaje suele estar cargado de juicios ("eres un irresponsable").
La técnica preventiva consiste en entrenar al equipo para describir hechos observables ("entregaste el reporte 20 minutos después de la hora acordada").
Al eliminar el adjetivo calificativo y centrarse en el dato, se reduce la defensividad del interlocutor.
El juicio ataca a la identidad y genera contraataque; el hecho señala una conducta y abre la puerta a la corrección operativa sin herir la dignidad.
Expresión de Necesidades frente a Exigencias
El acoso a menudo se disfraza de "exigencia gerencial".
La CNV propone transformar las órdenes rígidas en peticiones claras basadas en necesidades del negocio.
En lugar de decir "quiero esto ya porque soy el jefe" (lo cual es un uso de poder que puede derivar en intimidación), se enseña a comunicar: "necesito este informe para poder cerrar la auditoría a tiempo".
Cuando se explica el "para qué" y se conecta con una necesidad lógica, se legitima la solicitud.
La exigencia implica amenaza de castigo si no se cumple; la petición legítima busca colaboración.
Entender esta distinción es vital para los líderes que desean mantener la autoridad sin caer en el autoritarismo.
La Escucha Empática para Desactivar la Hostilidad
Muchas situaciones de violencia verbal escalan porque una de las partes no se siente escuchada.
La escucha empática no significa estar de acuerdo, sino validar la emoción del otro.
Si un empleado está alterado, responder con frialdad burocrática o sarcasmo ("cálmate, estás histérico") es gasolina para el fuego y puede constituir maltrato.
La habilidad clave es "reflejar" lo que el otro dice. Esta técnica de validación reduce la tensión emocional inmediata, permit
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