Principio 1: no juzgar
El primer principio fundamental de la práctica de Mindfulness es el no juzgar
Nuestra mente tiene una tendencia casi automática a etiquetar y evaluar cada experiencia.
Clasificamos constantemente las situaciones, las sensaciones y las emociones en términos de 'bueno' o 'malo', 'correcto' o 'incorrecto'.
Esta actividad de juicio constante es una de las principales fuentes de nuestro sufrimiento mental.
Cuando etiquetamos una emoción como 'mala', no solo sentimos la emoción original, sino que añadimos una capa de resistencia y malestar por sentirla.
Este hábito, además de generar sufrimiento, es muy poco productivo
Como hemos visto con la intención paradójica, cuando juzgamos una emoción como el miedo como algo negativo e intentamos evitarla, lo más probable es que la intensifiquemos.
La práctica del no juicio nos invita a adoptar una postura radicalmente diferente. Se trata de ser un observador imparcial de nuestra propia experiencia.
Observamos los pensamientos, las emociones y las sensaciones corporales tal y como surgen y se desvanecen, sin necesidad de ponerles una etiqueta de valor. Esto no significa que no tengamos preferencias.
Significa que aprendemos a relacionarnos con nuestra experiencia desde un lugar de mayor ecuanimidad y paz.
Al dejar de luchar contra lo que es, liberamos una enorme cantidad de energía mental y emocional.
Resumen
El primer principio del mindfulness es no juzgar nuestras experiencias. Nuestra mente clasifica constantemente lo que
principio 1 no juzgar