Acciones Concretas de Patrocinio

Transferencia de Credibilidad y Lenguaje de Poder

El patrocinio efectivo requiere entusiasmo y precisión lingüística. Cuando un líder habla de su protegida, está transfiriendo su propia credibilidad a ella.

Si el líder no se siente cómodo expresando una admiración genuina y rotunda por las capacidades de su candidata, el patrocinio no funcionará.

Un ejemplo de patrocinio débil sería decir en una junta de revisión de talento: "Creo que la Directora Fernández es muy trabajadora y podría encajar".

Este lenguaje tibio ("podría", "buena opción") no inspira confianza y a menudo se interpreta como una falta de convicción. Por el contrario, el lenguaje de un patrocinador fuerte es asertivo y definitivo.

Imaginemos un escenario donde se debate una promoción clave; el patrocinador debe intervenir diciendo: "Fernández es indiscutiblemente la estratega que necesitamos para esta expansión; tiene mi total confianza y respaldo porque ha demostrado resultados superiores".

Además de las palabras, las acciones importan: el patrocinador debe crear escenarios de exposición, como llevar a la protegida a negociaciones de alto nivel o permitirle presentar los resultados del equipo ante el Consejo de Administración, validando su autoridad frente a otros actores de poder.

Capital Social y Gestión del Riesgo ("Glass Cliff")

El patrocinio implica compartir el capital social, que se diferencia del capital humano (lo que uno sabe) en que reside en las relaciones y la influencia.

Un patrocinador eficaz abre su agenda de contactos: incluye a su protegida en cadenas de correos exclusivas, la presenta a clientes VIP y la integra en los círculos informales donde fluye la información privilegiada. Sin embargo, el verdadero patrocinio conlleva riesgo.

Implica respaldar a una mujer para una oportunidad desafiante o un ascenso audaz para el cual, según la visión tradicional, "quizás no esté lista".

A menudo, las mujeres solo son consideradas para roles de liderazgo en momentos de crisis (el fenómeno del "precipicio de cristal" o Glass Cliff).

El aliado debe tener la valentía de apostar por su potencial y, crucialmente, brindarle la cobertura aérea y el apoyo necesarios para que tenga éxito, evitando que la oportunidad se convierta en una trampa de sabotaje.

Para las mujeres que ya están en el liderazgo y enfrentan el doble vínculo (ser vistas como débiles si colaboran o agresivas si mandan), el patrocinador actúa como un escudo, defendiendo su estilo de liderazgo públic