Prácticas para Honrar Sentimientos. Mindfulness y Meditación

Mindfulness: La Clave para Honrar tus Sentimientos

La atención plena, o mindfulness, es la habilidad clave que nos permite aprender a honrar nuestros sentimientos de una forma profunda, consciente y muy constructiva.

Esta práctica se define como el acto de prestar atención a nuestra experiencia, momento a momento, con una actitud que es compasiva y libre de juicios.

Se compone de dos elementos fundamentales: la atención consciente a la experiencia inmediata y la cualidad de una observación que es abierta, curiosa y sin prejuicios.

Al practicar el mindfulness, dejamos de luchar contra nuestras emociones y, en su lugar, aprendemos a observarlas con una distancia que nos permite no ser arrastrados.

Es una herramienta poderosa que nos ayuda a calmar nuestros sentimientos y a conectar con nuestra sabiduría interior, especialmente en los momentos de mayor agitación emocional.

Los Dos Componentes de la Atención Plena

El primer componente del mindfulness es la atención consciente a todo lo que ocurre en el presente, ya sea en nuestra mente, nuestro cuerpo o nuestro entorno.

El segundo componente, que es igualmente importante, es la actitud con la que prestamos esa atención, la cual debe ser siempre abierta, curiosa y sin juzgar.

Esta combinación de atención y actitud nos permite observar nuestra realidad interna sin reaccionar, creando un espacio para una respuesta más sabia y mucho más serena.

No se trata de analizar o de cambiar lo que sentimos, sino simplemente de ser conscientes de ello, permitiendo que las emociones fluyan sin aferrarnos a ellas.

Formas de Practicar el Mindfulness en la Vida Diaria

Existen muchas formas de ser más consciente, y una de las más poderosas es prestar atención a nuestra propia respiración, un ancla constante al momento presente.

Tomar conciencia de nuestra respiración nos permite hacer una pausa, desconectar del ruido interno y externo, y conectar de nuevo con nuestro cuerpo, mente y espíritu.

Otra forma de practicar la atención plena es estar completamente presente y concentrado en una sola cosa a la vez, abandonando por completo el mito del multitasking.

También estás practicando mindfulness cada vez que acallas tu mente y simplemente observas tu experiencia interior, como el flujo constante de tus pensamientos y sentimientos.

Esta observación pasiva de nuestra actividad mental nos enseña a no identificarnos con nuestros pensamientos, viéndolos como nub