INGRESAR

REGISTRARSE
Buscador

La asertividad como antídoto al conflicto

Selecciona el idioma :

Por favor, inicia sesión para que tu progreso sea registrado. Sin iniciar sesión, podrás visualizar el video pero no se aumentará tu avance en el curso

La asertividad como antídoto al conflicto


La asertividad es la habilidad crucial para gestionar los conflictos de forma constructiva.

Actúa como un punto de equilibrio entre dos extremos de comportamiento: la pasividad y la agresividad.

Dominar la asertividad permite a una persona defender sus derechos y expresar sus ideas y necesidades de forma clara y respetuosa, sin subestimar ni dominar a los demás.

Diferencias entre estilos de comunicación

Para comprender mejor el valor de la asertividad, es útil diferenciarla de otros estilos de comunicación:

Comportamiento pasivo: Se enfoca en una alta preocupación por los demás y una baja preocupación por uno mismo.

Las personas con este estilo evitan la confrontación a toda costa, lo que a menudo resulta en la subordinación de sus propias necesidades, derechos y opiniones legítimas.

Esta falta de asertividad genera un conflicto interno y una sensación de desempoderamiento, ya que su principal objetivo es no ser lastimadas.

Les resulta difícil expresar su punto de vista o pedir ayuda.

Comportamiento agresivo: Se caracteriza por una alta preocupación por uno mismo y una baja preocupación por los demás.

Este estilo busca ganar a toda costa, a menudo a expensas de otros, y puede manifestarse a través de la intimidación o el abuso verbal.

Las personas agresivas no tienen reparos en expresar sus opiniones de forma contundente y culpan a los demás si no consiguen lo que quieren.

Este enfoque puede escalar rápidamente un conflicto y dañar gravemente las relaciones laborales.

Comportamiento asertivo: Representa el balance ideal, con una preocupación equilibrada por uno mismo y por los demás.

Este estilo se centra en lo que es justo y correcto para todas las partes, con el objetivo de lograr resultados mutuamente beneficiosos.

Las personas asertivas no temen pedir ayuda ni dar su opinión, y lo hacen de forma respetuosa y considerada.

Reconocen sus propios derechos y necesidades al tiempo que valoran y respetan los de los demás.

Beneficios de la asertividad

La asertividad no solo es eficaz para resolver conflictos, sino que también ofrece importantes beneficios para las relaciones profesionales:

Reduce la tensión: Al comunicar abiertamente las necesidades y sentimientos de manera respetuosa, se evita que los problemas se acumulen y se conviertan en resentimientos.

Aumenta la confianza: Practicar la asertividad fortalece la autoestima, ya que se aprende a defender los propios derechos y a valorarse.

Facilita el acuerdo: Al reconocer y respetar la perspectiva de la otra persona, se crea un entorno de colaboración en el que es más fácil llegar a soluciones mutuamente satisfactorias.

En un conflicto, la asertividad es el mejor camino para desescalar la situación y orientar a ambas partes hacia una solución justa y equitativa.

Resumen

La asertividad es una habilidad crucial para gestionar conflictos de forma constructiva, actuando como un equilibrio entre la pasividad y la agresividad. Permite defender los propios derechos y expresar ideas de manera clara y respetuosa.

El comportamiento pasivo evita la confrontación, subordinando las propias necesidades, lo que genera desempoderamiento. El estilo agresivo busca ganar a toda costa, pudiendo escalar rápidamente un conflicto y dañar gravemente las relaciones laborales.

La asertividad, con su preocupación equilibrada, se centra en lo que es justo para todas las partes. Reduce la tensión, aumenta la confianza y facilita acuerdos mutuamente satisfactorios, siendo el mejor camino para desescalar cualquier situación.


la asertividad como antidoto al conflicto

Publicaciones Recientes de conflictos trabajo

¿Hay algún error o mejora?

¿Dónde está el error?

¿Cúal es el error?