Prevención y control para evitar resultados defectuosos
La calidad no solo se consigue corrigiendo errores, sino, sobre todo, previniéndolos.
Un enfoque proactivo en la prevención y el control de los procesos es fundamental para evitar resultados defectuosos que puedan afectar a la satisfacción del cliente y a la reputación del hotel.
La formación del personal es la piedra angular de esta estrategia preventiva.
El Rol del Trabajador en la Detección y Prevención
Todo trabajador del establecimiento hotelero debe saber cómo realizar un control de los productos y herramientas que necesita para ejecutar su trabajo diario.
Asimismo, tiene la responsabilidad de comunicar a su superior cualquier anomalía que detecte, como podría ser una toalla rota, para que se proceda a su retirada inmediata.
Las actividades de prevención son una parte fundamental e intrínseca de sus tareas cotidianas.
La Formación como Herramienta Preventiva Clave
Una buena formación es esencial para la evolución de la empresa hotelera, ya que motiva al trabajador, aumenta su productividad y mejora la seguridad y calidad de los servicios ofrecidos.
La falta de formación continua es una carencia frecuente en el sector, lo que a menudo origina un mal trámite de las quejas y contratiempos, afectando directamente a la insatisfacción del cliente.
Esta falta de formación específica también conlleva un mayor riesgo de accidentes laborales.
Por ello, toda empresa debe promover activamente la formación, ya sea mediante programas propios o recurriendo a centros externos.
Tipos de Formación y Control de Registros
En relación con la calidad, se distinguen dos tipos de formación: la formación inicial, que tiene como finalidad proporcionar la competencia necesaria para el desempeño cualificado de una profesión, y la formación continua, que busca mejorar las necesidades formativas del trabajador y se evalúa periódicamente.
Todo plan de formación debe tener unos contenidos definidos, tanto generales como específicos, y debe ser revisado al menos cada cinco años para adaptarse a la normativa vigente.
Es igualmente importante el control de registros: todas las actividades de formación, así como sus incidencias y las medidas de prevención adoptadas, deben registrarse en documentos para evitar resultados defectuosos en el futuro.
La Prevención de Riesgos Laborales como Marco
La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales tiene por objeto "promover la seguridad y la salud de los trabajadores mediante la aplicación de las medidas y el desarrollo de las actividades necesarias para la prevención de los riesgos derivados del trabajo".
En los establecimientos hoteleros, el control de los riesgos es especialmente significativo, ya que estos podrían afectar también a los clientes.
Los índices de accidentes en este sector suelen
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