Meditación 3. Caminar Consciente
El Caminar como una Meditación en Movimiento
El acto de caminar es uno de los mejores ejercicios, un gran aliviador de la ansiedad y un potente potenciador del estado de ánimo.
Esta meditación convierte una simple caminata en una poderosa práctica de mindfulness que puedes realizar en cualquier lugar y momento.
Se recomienda que durante la próxima semana, intentes realizar al menos una caminata consciente de unos treinta minutos de duración.
El Ritmo y el Propósito. Caminar sin Prisa
Cuando realices esta caminata, es importante que recuerdes que no tienes ninguna necesidad de apresurarte para llegar a ningún sitio.
El objetivo no es la velocidad ni la distancia, sino caminar de la forma más consciente posible, enfocando tu atención.
No necesitas ir a un lugar especial; un paseo por tu propio vecindario puede ser tan interesante como caminar por la playa.
Incluso puedes considerar unirte a un grupo de caminata local para convertirlo en una nueva y enriquecedora experiencia social.
El Anclaje Corporal. Sintiendo el Movimiento
Comienza centrando tu atención en la conciencia de tus pies mientras estos aterrizan suavemente sobre el suelo a cada paso.
Siente los movimientos fluidos de todos los músculos y tendones de tus pies y de tus piernas mientras avanzas.
Incluso puedes llegar a notar cómo todo tu cuerpo se mueve en armonía al caminar, no solo tus piernas.
Despertando los Sentidos. La Conexión con el Entorno
Una vez anclado en tu cuerpo, abre tu conciencia a todo lo que sucede a tu alrededor, usando tus cinco sentidos.
Presta atención a los sonidos; incluso en una ciudad, podrás escuchar una sorprendente cantidad de vida salvaje, como los pájaros.
Escucha el sonido del aire mientras se mueve entre los árboles o la sensación de la brisa en tu cara.
Concéntrate en los olores, como el perfume de las flores, el aroma de la hierba recién cortada o incluso los olores de la ciudad.
La Vista Consciente. Mirando el Mundo de Nuevo
Observa cómo los patrones de luz y de sombra pueden cambiar de forma inesperada de un momento a otro en tu camino.
Te animo a que te detengas un momento y mires hacia arriba, sobre todo si te encuentras en una ciudad.
Te sorprenderá la cantidad de detalles arquitectónicos hermosos que se encuentran justo por encima de tu nivel visual habitual.
También podrás ver mechones de hierba o incluso pequeños árboles creciendo en los tejados y en las canaletas de los edificios.
Si estás en un parque o en el campo, podrás observar todo tipo de cosas, como nidos de pájaros o de abejas.
Una Práctica Diaria para Transformar tu Día
Practi
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