Las Etapas de la Gestión del Conflicto
La gestión de un conflicto es un proceso estructurado que busca transformar un desacuerdo en una oportunidad de crecimiento.
Para que este proceso sea efectivo, es crucial seguir una serie de seis etapas que permiten mantener la objetividad y evitar que las emociones tomen el control.
Adoptar una posición de objetividad: El primer paso es alejarse emocionalmente de la situación, eliminando la subjetividad para ver el conflicto con más claridad.
Esto implica alejar las emociones y centrarse en los hechos.
Reconocer la posición del otro: Una vez que se tiene una visión objetiva, es vital hacer un esfuerzo por ver las cosas desde la perspectiva de la otra persona.
Esto se logra empatizando con sus pensamientos y sentimientos, intentando entender sus motivos y por qué adopta esa postura.
Aclarar la posición del otro: Para asegurarse de que se ha entendido correctamente el punto de vista del otro, es necesario hacer preguntas para aclarar la información y confirmar la comprensión.
Esto evita malentendidos y suposiciones erróneas.
Hacer valer los propios intereses: Después de haber escuchado y comprendido al otro, es el momento de expresar los propios intereses y necesidades de forma clara y respetuosa.
Identificar los puntos en común: La clave para resolver un conflicto es encontrar áreas de acuerdo, lo que requiere identificar los puntos en los que se puede basar la negociación.
Planificar los siguientes pasos: Una vez que se han identificado las áreas de acuerdo, es crucial planificar los siguientes pasos.
Esto implica tomar una decisión sobre cómo ambas partes van a colaborar para resolver el problema y garantizar que no vuelva a ocurrir.
Resumen
La gestión de un conflicto es un proceso estructurado para t
las etapas de la gestion del conflicto