Autopresentación y Manejo de Impresiones
La autopresentación, también conocida como manejo de impresiones, es el proceso mediante el cual las personas intentan controlar las percepciones que los demás tienen de ellas.
Es un aspecto fundamental de la interacción social, donde conscientemente o no, buscamos proyectar una imagen particular de nosotros mismos.
Motivaciones para la Autopresentación
Las personas se involucran en la autopresentación por diversas razones:
- Para facilitar la interacción social: Proyectar una imagen coherente y predecible ayuda a que las interacciones fluyan de manera más suave y a que los demás sepan cómo respondernos.
- Para obtener recompensas materiales o sociales: Una imagen favorable puede ayudar a conseguir un trabajo, ganar amigos, obtener aprobación o ejercer influencia.
- Para construir y mantener la autoimagen deseada: La forma en que nos presentamos a los demás también influye en cómo nos vemos a nosotros mismos. Buscamos que la imagen pública sea congruente con nuestro autoconcepto o con el yo ideal que aspiramos a ser.
Estrategias Comunes de Autopresentación
Existen numerosas estrategias que las personas utilizan para manejar las impresiones que causan en los demás. Algunas de las más comunes incluyen:
- Congraciación (Ingratiation): Intentar agradar a los demás mediante halagos, favores o mostrándose de acuerdo con sus opiniones.
- Autopromoción (Self-Promotion): Destacar las propias habilidades, logros y cualidades positivas para ser percibido como competente.
- Intimidación (Intimidation): Intentar ser percibido como peligroso o poderoso para ejercer control o infundir miedo.
- Ejemplificación (Exemplification): Proyectar una imagen de integridad moral o dedicación para ser visto como una persona virtuosa o digna de admiración.
- Súplica (Supplication): Presentarse como necesitado o indefenso para obtener ayuda o compasión de los demás.
La elección de la estrategia depende del contexto, de los objetivos del individuo y de la audiencia a la que se dirige.
Autenticidad vs. Manipulación
Si bien la autopresentación es un aspecto normal de la vida social, puede plantear cuestiones sobre la autenticidad.
Existe una diferencia entre presentarse de manera estratégica pero genuina (resaltando aspectos verdaderos de uno mismo que son relevantes para la situación) y una autopresentación engañosa o manipuladora (proyectar una imagen completamente falsa).
Un cierto grado de manejo de impresiones es adaptativo y necesario para navegar las complejidades de las interacciones sociales.
Sin embargo, una disonancia excesiva entre el yo real y el yo presentado puede generar estrés y dificultades en las relaciones a largo plazo.
autopresentacion y manejo de impresiones