Introducción al sistema t-f-a-r
Pensamientos llevan a Sentimientos, que llevan a Acciones, que llevan a Resultados
El modelo T-F-A-R es un marco cognitivo-conductual muy útil para entender cómo creamos nuestra realidad.
La secuencia es simple pero poderosa: nuestros Pensamientos (o las interpretaciones que hacemos de los eventos) generan nuestros Sentimientos. Estos Sentimientos, a su vez, impulsan nuestras Acciones.
Y nuestras Acciones son las que, finalmente, producen nuestros Resultados.
El error común: enfocarse solo en las acciones y los resultados
Cuando la gente quiere cambiar algo en su vida, como perder peso o ser más productivo, a menudo se enfoca solo en los dos últimos eslabones de la cadena: las Acciones y los Resultados.
Se concentran en 'qué tengo que hacer' para obtener 'qué quiero conseguir'. Este enfoque es incompleto y suele ser la razón por la que muchos propósitos fracasan.
La disonancia emocional como causa del fracaso en los objetivos
Si intentamos forzar una acción que no está alineada con nuestros pensamientos y sentimientos, se produce una disonancia.
Por ejemplo, si intentamos leer un capítulo al día (acción) para ser más cultos (resultado), pero nuestros pensamientos son 'esto es aburrido' y nuestros sentimientos son de tedio, la fuerza de voluntad se agotará rápidamente.
La importancia de alinear los cuatro componentes
El verdadero cambio sostenible se produce cuando los cuatro componentes del modelo T-F-A-R están alineados. Para obtener un resultado deseado, necesitamos realizar las acciones correctas.
Pero para poder realizar esas acciones de forma consistente, necesitamos sentirnos de una manera que las apoye. Y para sentirnos de esa manera, necesitamos cultivar los pensamientos adecuados.
Resumen
El modelo T-F-A-R muest
introduccion al sistema t f a r