El [baby schema] de konrad lorenz
La respuesta universal 'Awww... ¡qué mono!'
Existe una respuesta emocional casi universal ante ciertos estímulos: la sensación de ternura o 'monada'.
Cuando vemos un cachorro, un gatito o un bebé humano, una exclamación como '¡Awww, qué mono!' surge de forma casi instintiva.
Esta reacción no es casual; tiene profundas raíces evolutivas.
Los atributos específicos de la monada: cabeza redonda, ojos grandes, mejillas regordetas, etc
El etólogo Konrad Lorenz fue el primero en identificar los rasgos específicos que desencadenan esta respuesta. Los llamó el 'esquema de bebé' (baby schema).
Estos rasgos incluyen una cabeza grande y redonda en proporción al cuerpo, ojos grandes y situados en la parte baja de la cara, mejillas regordetas, una nariz y una boca pequeñas, y un cuerpo blando y torpe.
La coincidencia con las características de los bebés mamíferos
No es una coincidencia que estas características sean precisamente las que presentan las crías de la mayoría de las especies de mamíferos, incluidos los humanos.
La naturaleza ha diseñado a nuestras crías para que nos parezcan irresistiblemente monas.
La teoría de Lorenz: un rasgo evolutivo para asegurar el cuidado de las crías
Lorenz argumentó que esta respuesta de ternura es una adaptación evolutiva. Estos rasgos infantiles desencadenan en los adultos una respuesta de cuidado, protección y afecto.
Esta motivación es crucial para asegurar la supervivencia de las crías, que son muy vulnerables y dependen por completo del cuidado de los adultos.
Las especies que desarrollaron esta respuesta tuvieron más éxito en la propagación de sus genes.
Resumen
La ternura que sentimos al ver bebés, gatitos
el baby schema de konrad lorenz