Recomendaciones para la planificación de menús
La mayor independencia y decisión lograda por los chicos en la adolescencia, los conduce en muchos casos a practicar una alimentación desordenada, realizando desayunos incompletos, haciendo comidas rápidas, fuera de los horarios establecidos o consumiendo sustancias tóxicas en fiestas y reuniones de amigos.
Cuando estas conductas se siguen con regularidad, aumentan los riesgos de padecer carencias de micronutrientes, sobrepeso u obesidad. Para prevenir o contrarrestar tales comportamientos la familia debe compensar esos desequilibrios con la planificación de comidas atractivas y saludables en la casa.
Para elaborar comidas saludables debemos comenzar por elaborar alimentos de la dieta tradicional como pan, arroz, patatas, verduras, hortalizas, frutas y legumbres que brindan beneficios probados a la salud, como la reducción del colesterol y el aporte de fibra y antioxidantes al organismo. Además se debe reducir la tendencia actual de consumir comidas industriales, como alimentos precocinados o listos para servir, ya que por lo general, aportan mayores cantidades de grasas saturadas, sal y azúcares.
Para comenzar a planificar una alimentación saludable debemos distribuir los alimentos como mínimo en cinco comidas al día, por lo tanto lo recomendable sería seguir la siguiente distribución:
- Desayuno.
- Media mañana.
- Comida.
- Merienda.
- Cena.
Planificación del desayuno
Importancia del desayuno: Aporta la energía e hidratación imprescindible para el adecuado rendimiento físico e intelectual en las tareas intelectuales o físicas durante las primeras horas de la mañana. Permite incluir alimentos básicos en la dieta del adolescente, como los cereales, los lácteos, y las frutas. Permite equilibrar las ingestas a lo largo del día.Mejora el rendimiento intelectual y físico. Elementos que no pueden faltar en el desayuno:
- Productos lácteos: 1 vaso de leche, 1 yogur o una pieza de queso.
- Cereales: cereales para desayuno, pan, galletas.
- Frutas: preferentemente enteras. En su lugar se puede brindar zumo elaborado al momento, sin añadir azúcar.
- Se debe servir siempre agua.
- Se puede complementar con otros alimentos proteicos como huevos, jamón, o frutos secos.
Media mañana
Para no pasar muchas horas sin comer entre el desayuno y la comida, se debe planificar un bocadillo ligero, a media mañana. Este permite llegar a la comida sin una imperiosa necesidad de comer. Ejemplos para media mañana:
- Bocadillo de queso, tomate y zumo de frutas.
- Bocadillo de jamón de pavo y agua.
- Leche con tostada de tomate y aceite de oliva.
- Yogur desnatado y una pieza de fruta.
Recomendaciones para la planificación de la comida
Para ofrecer una ingesta variada y equilibrada que incluya alimentos representativos de los grupos básicos de alimentos se recomienda estructurarla de la siguiente forma:
- Primer plato.
- Segundo plato con guarnición.
- Postre.
- Pan.
- Agua.
Distribuir adecuadamente los diferentes grupos de alimentos en cada uno de los platos en los menús de las comidas y de las cenas.
Si eliges en el primer plato del grupo de los farináceos y legumbres (pastas alimenticias, arroz, patatas, y legumbres), el segundo plato se debe acompañar de verduras y hortalizas, y viceversa.
Se deben tener en cuenta las preferencias, combinando los menús diarios de forma tal que no coincidan en una misma comida los platos menos atractivos.
Se deben compaginar alimentos ligeros y densos, de modo tal que no resulten comidas demasiado densas ni demasiado ligeras. Se deben variar con frecuencia los platos, por ejemplo.
En el primer plato:
- Pastas alimenticias (con tomate, en ensaladas, con atún y con verduras).
- Arroz (en paellas, al horno, en sopas, y ensaladas).
- Patatas (puré, hervidas, asadas, en guisos y ensaladas)
- Legumbres (lentejas, judías, garbanzos, guisantes, habas, en potajes, en sopas, en guisos, y ensaladas).
- Verduras (cruda, cocida, o puré)
En el segundo plato:
- Pescado (al horno, a la plancha, ensaladas, al papillote y fritos).
- Huevos (cocidos, en salsa, en tortillas, revueltos y fritos).
- Carnes (aves, cerdo, ternera, cordero, conejo, buey, a la plancha, al horno, asadas, hervidas, estofadas, en ensaladas y fritas).
- De postre se pueden ofrecer distintos tipos de frutas (preferiblemente enteras y de temporada, en trocitos, ensaladas o cocteles sin azúcar añadido) y/o distintos derivados lácteos (se pueden incluir natillas y flanes ocasionalmente).
- Se recomienda utilizar aceites monoinsaturados (aceite de oliva) y poliinsaturados (aceite de girasol), en ensaladas y preparación de otros platos.
La merienda
La merienda al igual que la media mañana contribuye con la distribución de energías aportada por la dieta a lo largo del día. Se puede ofrecer, alguna pieza de fruta y un pequeño bocadillo o un vaso de leche o yogur.
La cena
La cena debe ser ligera, para ello se deben preparar platos fáciles de digerir como sopas, verduras al vapor o cocidas, pescados y lácteos. Las cantidades a ingerir deben ser moderadas. Ejemplos de platos que se pueden preparar para las cenas:
- Primer plato: ensaladas, verduras al vapor o cocidas, arroz y patatas.
- Segundo plato: pescados, huevos, carne de aves.
- Postre: frutas enteras frescas o productos lácteos como leche, yogur, queso.
Recomendaciones al realizar las comidas fuera de casa
- Priorizar el consumo de pescados al horno o a la plancha.
- Optar por ensaladas y verduras como guarnición en lugar de patatas fritas.
- Al seleccionar carnes, elegir las preparadas a la parrilla, horno o a la plancha.
recomendaciones planificacion menus