Dieta durante el tratamiento del cáncer
El estado nutricional y la dieta juegan un papel primordial desde el nivel preventivo hasta la fase final del cáncer, influyendo en su evolución, pronóstico, resultado de los tratamientos y en la calidad de vida del paciente.
Desde el momento del diagnóstico del cáncer, la dieta debe constituir una herramienta más para su tratamiento, adecuándose periódicamente a la evolución de la enfermedad, contribuyendo al mantenimiento del peso, las fuerzas y el estado de ánimo del paciente, elementos imprescindibles para el éxito de las terapias.
Los problemas más frecuentes que requieren modificaciones de la dieta son:
- Los efectos generales provocados por la enfermedad. Ejemplos: alteraciones en la percepción del gusto, pérdida de apetito y decaimiento.
- Los efectos que provocan ciertos tumores por su localización en el aparato digestivo, la cabeza o el cuello. Ejemplos: obstrucciones y dificultades para tragar.
- Efectos secundarios provocados por las cirugías o las diferentes terapias. Ejemplos: náuseas, vómitos, diarreas y mucositis.
Objetivos de la dieta durante el tratamiento del cáncer
- Prevenir o corregir el déficit nutricional.
- Mejorar la tolerancia a la terapia antitumoral.
- Mejorar el estado inmunológico del paciente.
- Disminuir los riesgos de complicaciones quirúrgicas.
- Combatir mejor las posibles complicaciones.
- Mejorar la calidad de vida del paciente.
Recomendaciones generales para la planificación de la dieta de los pacientes con cáncer
- Evitar que el propio paciente se prepare su comida.
- Realizar actividades físicas acordes a su condición que estimulen el apetito.
- Distribuir los alimentos a lo largo del día entre 6 y 7 comidas diarias con horarios adecuados a la medicación y al estado general del paciente.
- Planificar dietas que incluyan una gran variedad de alimentos, de alta densidad energética y proteica, para garantizar los requerimientos adicionales de nutrientes, con el fin de mantener el peso corporal y el tejido muscular.
- Aprovechar las horas de más apetito y mejor condición emocional del enfermo (generalmente la mañana) para brindar las comidas más copiosas, que incluyan un mayor número de alimentos importantes.
- Se recomienda la preparación de bocadillos pequeños para tomarlos entre las comidas. Ejemplos: leche o yogur con cereales, emparedados de carne de ave, queso y verduras, un plato de sopa sustanciosa y pan o galletas saladas, etc. Antes de acostarse no se recomiendan los alimentos sólidos, se tolera mejor un vaso de leche o yogur.
- No se recomienda ingerir líquidos durante las comidas para evitar la sensación de saciedad precoz.
- Elaborar los alimentos al vapor, hervidos, cocidos, en el microondas, adicionando poca grasa.
- Se debe procurar un ambiente agradable durante las comidas, preferiblemente acompañado de familiares y amigos.
- No se debe omitir ninguna comida.
- Los alimentos se deben servir a temperatura ambiente, ligeramente tibios o frescos, no se deben ingerir ni frios ni calientes.
Modificaciones de la dieta para atenuar las complicaciones nutricionales provocadas por el cáncer o por su tratamiento
Falta de apetito:
- Planificar entre 6 y 7 comidas moderadas al día.
- Adecuar los horarios de las comidas al estado de ánimo y físico del paciente. La mayoría de los enfermos en las primeras horas del día, toleran mejor las comidas más copiosas, con varios alimentos importantes.
- Variar con frecuencia los alimentos, así como la forma de preparación y presentación de los platos, teniendo en cuenta las preferencias del paciente.
- Los alimentos deben servirse blandos, fáciles de masticar. De ser necesario deben preparar purés, croquetas o albóndigas.
Para aumentar el contenido calórico y proteico de las distintas comidas a lo largo del día, se recomienda:
- Añadir nata, leche, soja en polvo, margarina, crema de leche o queso a las pastas, las patatas y el arroz, emplear manteca de cacahuete en tostadas y galletas.
- Incluir en cualquiera de las comidas postres como flanes, arroz con leche, helados y natillas.
Brindar líquidos para hidratar fuera del horario de las comidas. Durante las comidas tomar muchos líquidos o infusiones aumentan la sensación de saciedad, limitando la ingestión de alimentos más nutritivos como pastas, arroz, legumbres, pescados, carnes o huevos.Se deben brindar frutas preferentemente licuadas o en zumos naturales. Alteraciones del gusto y el olfato (disgeusia):
- Identificar los alimentos que le producen mayor sabor metálico o repugnancia por parecerles amargos o muy dulces e intentar variar el modo de preparación y presentación.
- Emplear hierbas aromáticas en la elaboración de los alimentos para transformar su olor. Ejemplos: orégano, laurel, menta, tomillo, perejil y albahaca.
- Añadir a los alimentos salsas sencillas como mayonesa, nata o bechamel para enmascarar alimentos poco apetecibles.
- Consumir los alimentos a temperatura ambiente o frios para que desprendan menos olor y no disminuya el sabor.
- Mantener al paciente fuera del ambiente donde se preparan los alimentos.
- Brindar licuados de frutas o zumos durante las comidas.
- Los días en los que se recibe tratamiento no se deben introducir nuevos alimentos ni sabores.
- Lavarse o enjuagarse la boca antes de las comidas.
- Utilizar cubiertos plásticos para reducir el gusto metálico de los alimentos.
Si el consumo de carnes les provoca aversión puede intentar:
- Preparar la carne estofada con guisantes, zanahorias, apio, espinaca o patatas.
- Macerar la carne previamente e introducirla en jugo de limón, vino o vinagre suave.
- Sustituir las carnes rojas por jamón cocido, jamón york, pollo, pavo o conejo.
Sequedad en la boca:
- Preparar los alimentos en forma de caldos, purés, cremas, helados, natillas, yogur o sorbetes.
- Evitar los alimentos secos como galletas, frutos secos o patatas fritas.
- El zumo de cítricos, como el limón y la naranja, facilitan la producción de saliva.
- Tomar caramelos o chicles ácidos, de limón o naranja.
- Evitar los alimentos muy calientes y muy frios.
- Incrementar el consumo de líquidos, preferentemente fuera del horario de las comidas.
Dificultades para tragar (disfagia):
- Mantener la posición correcta al comer: sentado, con la espalda recta, los hombros hacia delante y los pies apoyados en el suelo.
- Preparar los alimentos en formas de purés, cremas, gelatinas o natilla.
- Beber agua en forma de gelatinas.
- No ingerir alimentos ásperos como las tostadas de pan y las galletas.
- Evitar los sabores ácidos, picantes y salados.
- Comer sin distracciones, despacio y relajado.
- No se deben mezclar alimentos con dos o más consistencias. Por ejemplo: gelatina, o yogur con frutas, arroz con leche y frutas en almibar.
Inflamación de las membranas mucosas del revestimiento del tracto gastrointestinal (mucositis):
- Tome siempre la medicación indicada por el médico para el dolor.
- Planifique dietas que incluyan alimentos blandos, jugosos y fáciles de tratar como purés, caldos, cremas. Sirvalos a temperatura ambiente o ligeramente tibios.
- Se recomienda enjuagarse la boca con agua con bicarbonato antes y después de las comidas.
- Tomar los alimentos ricos en nutrientes energéticos y proteicos, con mayor frecuencia y en pequeñas cantidades. Por ejemplo: natillas, helados, arroz con leche, flan y yogur.
- Evitar el consumo de alimentos ácidos, ásperos, amargos, muy dulces, picantes, salados o que se peguen al paladar como las tostadas, las galletas, y las patatas cocidas.
Náuseas y vómitos:
- Tomar siempre la medicación indicada por el médico para tratarlos con suficiente antelación.
- Se debe esperar alrededor de dos horas después de haber comido, para efectuar el tratamiento de quimioterapia, y esperar después de efectuada ésta, un tiempo igual, para ingerir algún alimento.
- Mantener el cuerpo hidratado tomando frecuentemente pequeñas cantidades de líquidos.
- Las comidas se toleran mejor cuando son frecuentes y en pequeñas cantidades. Evitar los periodos de ayuno prolongados.
- Se debe comer lentamente y masticando adecuadamente.
- Deben evitarse las preparaciones de alimentos que contengan mucho líquido, para no llenar demasiado el estómago.
- Los líquidos se deben ingerir en pequeñas porciones (alrededor de medio vaso cada vez), alejados de las comidas como mínimo, media hora antes o media hora después.
- Reducir el contenido de grasas, especias y fibras alimenticias.
- Realizar las comidas siempre sentado o incorporado, y permanecer en esa postura como mínimo una hora después.
- El paciente no debe permanecer en espacios cerrados donde deba inhalar los olores de la cocción o preparación de los alimentos.
- El comedor debe estar bien ventilado para evitar los olores intensos de los alimentos.
- Los alimentos a temperatura ambiente y frios se toleran mejor.
Para iniciarse la alimentación en caso de vómitos se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Iniciar la alimentación con infusiones y caldos ligeros.
- Continuar con leche descremada y sorbetes.
- Introducir sopas y purés cada vez más espesos.
- Los primeros alimentos sólidos que deben introducirse son: el arroz, las patatas y las pastas.
- Aumentar la cantidad de alimento de cada toma poco a poco.
- Si los vómitos persisten consultar al médico.
Diarrea:
- Realizar comidas muy moderadas y frecuentes.
- Tomar alrededor de medio vaso agua con frecuencia.
- Si la diarrea es muy abundante y líquidase recomienda tomar limonada alcalina o suero oral para evitar la deshidratación.
- Evitar el consumo de alimentos ricos en fibra dietética como cereales integrales, legumbres y verduras.
- Se recomiendan los purés de patata y zanahorias así como el arroz hervido o en sopa.
- Tomar yogur en lugar de leche.
- Se deben preparar carnes de pollo o pescado blanco sin emplear mucha grasa.
- Evitar el consumo de productos grasos como los aguacates, las carnes y los pescados grasos.
- Evitar el consumo de estimulantes como café, té, chocolate y bebidas alcohólicas.
- Reducir el contenido de especias en los alimentos, especialmente el picante y los zumos ácidos.
- Brindar las frutas peladas o licuadas. Se recomiendan la manzana asada y el arroz o agua de arroz por sus propiedades astringentes.
- Incrementar la higiene (lavado y secado) después de cada deposición.
Estreñimiento:
- Beber abundantes líquidos.
- Se recomienda tomar un vaso de agua tibia en ayunas.
- Utilizar como grasa culinaria el aceite de oliva.
- Incrementar las ingestas de alimentos ricos en fibras como las frutas sin pelar, verduras, cereales integrales y cereales para desayuno.
- Mantener el hábito intestinal en un horario aproximadamente fijo todos los días.
- Consultar con el médico la utilización de algún laxante como método preventivo.
- Caminar o realizar algún ejercicio físico ligero.
Suplementos nutricionales
Los suplementos nutricionales son fórmulas diseñadas para complementar la dieta cuando por si sola no es suficiente para cubrir las necesidades del paciente. El consumo de los mismos debe ser siempre individualizado y controlado por un profesional de la salud. El efecto de los suplementos no es curativo ni puede reemplazar nunca una dieta saludable.
Objetivos de la suplementación nutricional:
- Aumentar
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