Alimentación para niños con otras patologias
Enfermedad celiaca
La enfermedad celiaca es una intolerancia permanente al gluten presente en el trigo, la cebada, el centeno, la espelta, el kamut, el triticale y posiblemente en la avena. Se presenta en individuos genéticamente predispuestos, caracterizada por una lesión intestinal y un sindrome de malabsorción intestinal de macro y micronutrientes secundario.
Hasta los dos años de edad, los síntomas que se presentan son náuseas, vómitos, diarreas, distensión abdominal, pérdida de masa muscular, peso y fallo del crecimiento. Estos síntomas suelen aparecer lentamente, por ello pueden ser asociados a otro alimento ingerido, sin poder identificar la causa, lo que provoca un deterioro progresivo de la salud.
Recomendaciones nutricionales: Con el fin de reducir en los bebés las posibilidades de padecer celiaquía, se recomienda entre el cuarto y el sexto mes de vida, al comenzar a introducir la alimentación complementaria a la leche materna, hacerlo por los cereales que no contienen gluten, como el arroz y el maíz, posteriormente introducir los cereales que contienen gluten, siempre antes del séptimo mes de vida y preferiblemente mientras el niño continúe alimentándose con leche materna.
Los niños que padecen celiaquía deben seguir durante toda la vida una dieta sin alimentos que contengan gluten. Con ella se consigue la desaparición de los síntomas y la recuperación paulatina de las vellosidades intestinales, recobrando su estado normal de salud.
Alimentos que contienen gluten:
- El trigo, la cebada, el centeno, la espelta, el kamut, el triticale y la avena.
- Pan, galletas, biscochos y demás productos de pastelería elaborados con cualquiera de estas harinas.
- Pastas alimentarias como fideos, macarrones y tallarines entre otros.
- Bebidas preparadas con cereales como cervezas, maltas y agua de cebada, entre otras.
- Sopas de sobre, natillas preparadas, helados y caramelos.
- Salchichas, mortadelas y otros embutidos.
- Quesos sin marcas de garantía, como el queso fundido y en bolas, entre otros.
- Conservas, turrones y mazapán.
Alergias alimenticias
Las alergias alimentarias son reacciones adversas a los alimentos que se producen por una respuesta inapropiada del sistema inmunológico de algunos individuos, ante una sustancia que es tolerada por la mayoría de las personas.
Vias por las que puede el niño entrar en contacto con una sustancia que le provoque alergia:
- Ingestión: al ingerir cualquier alimento, por ejemplo el huevo.
- Contacto cutáneo: al tocar una fruta, por ejemplo el melocotón.
- Inhalación: al inhalar vapores de la cocción, por ejemplo durante la cocción de mariscos.
- Parenteral: al recibir un medicamento, por ejemplo una inyección de penicilina.
Síntomas que pueden provocar las reacciones alérgicas en menores:
- En la piel: se pueden manifestar enrojecimientos, picazón, edemas, y bultos parecidos a picadas de insecto que producen mucho picor.
- En la nariz: inflamación de la mucosa de las fosas nasales, estornudos, picor nasal, congestión nasal y secreción.
- En la boca: enrojecimiento e inflamación.
- En los bronquios: tos, sonido como un silbido suave, respiración difícil y sensación de ahogo.
- En el aparato digestivo: vómitos, diarreas, cólicos, náuseas y dolor abdominal.
- En el aparato cardiovascular: dolor torácico, arritmias cardiacas o hipotensión.
- En varios órganos simultáneamente: se producen los síntomas en múltiples órganos simultáneamente, se conoce como shock anafiláctico, requieren de atención médica urgente ya que pueden provocar la muerte.
Alimentos que provocan alergias con mayor frecuencia en niños:
- La leche de vaca: se considera que puede afectar hasta un 2% de la población. La introducción de la leche de vaca y de sus derivados, como el yogur y el queso, debe realizarse en pequeñas cantidades a partir de los nueve meses de vida, para evitar posibles reacciones alérgicas.
- El huevo: la alergia al huevo se presentan generalmente ante los dos años de edad, y por lo general desaparece aproximadamente a los seis años. Se recomienda introducir la yema a partir de los nueve o diez meses de vida, y la clara a partir del año. También existen opiniones que defienden el criterio de brindarlos entre los cuatro y seis meses de vida, siempre aconsejando introducir primero la yema y posteriormente la clara.
- Frutas: las frutas que más reacciones adversas provocan en niños son los melocotones, frambuesas, fresas, moras y kiwis. Por esa razón se recomiendan introducir después de los dos años de edad.
Recomendaciones nutricionales: A los niños intolerantes a la lactosa, se recomienda brindarles leche en dosis moderadas, en la mayoría de los casos estas cantidades pueden ser consumidas por estos pacientes sin padecer malestares intestinales. Además este trastorno no produce daños en el tracto gastrointestinal, solo se limita a síntomas transitorios y solo cuando se sobrepasa una determinada cantidad de lactosa.
Deficiencias de hierro
El hierro en el organismo es un constituyente de la hemoglobina de la sangre y de la mioglobina del músculo. Su función es transportar oxígeno a todos los tejidos, por lo que constituye un nutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de los niños. Sus deficiencias producen anemia sobre todo en niños menores de dos años.
Factores que pueden incrementar los riesgos de padecer carencias de hierro en la infancia:
- Bebés prematuros o bajo peso al nacer.
- Bebés que antes de cumplir un año de edad toman lech
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