Alimentación de niños diabéticos
La prevención y el tratamiento de diversas enfermedades crónicas en la población infantil están directamente relacionados con los hábitos alimenticios y el estilo de vida de los niños.
Proporcionar una dieta equilibrada y fomentar un estilo de vida activo desde la infancia ayuda a proteger a los pequeños del sobrepeso y la obesidad, que son factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, entre otras.
La diabetes mellitus es un conjunto de trastornos metabólicos caracterizados por niveles persistentemente altos de glucosa (azúcar) en la sangre. Esta condición puede llevar a complicaciones en varios sistemas del cuerpo, incluyendo la pérdida de visión, deterioro de la función renal y problemas cardiovasculares, entre otros.
Principales tipos de diabetes mellitus
Diabetes mellitus tipo 1: constituye entre el 5% y el 10% de los casos de diabetes, y se caracteriza por la ausencia total de insulina.
Diabetes mellitus tipo 2: representa entre el 90% y el 95% de la población con diabetes. Este tipo se desarrolla generalmente en adultos a partir de los 40 años, pero es cada vez más común en jóvenes, adolescentes y niños. Está asociado con el sobrepeso y la obesidad, que son consecuencia de malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio.
Generalidades de la diabetes mellitus en la infancia
La diabetes mellitus es la enfermedad endocrinológica más común en la infancia. En pediatría, la diabetes tipo 1 es significativamente más prevalente. Sin embargo, en años recientes, se ha observado un aumento en los casos de diabetes tipo 2, probablemente vinculado al incremento de sobrepeso, obesidad y sedentarismo entre los niños.
La terapia nutricional, junto con el tratamiento con insulina y la actividad física, es fundamental para el manejo de la diabetes tipo 1 en niños. Este enfoque debe adaptarse a los resultados de los análisis de glucosa capilar, que la familia realiza después de recibir la capacitación adecuada por parte de profesionales especializados en diabetes pediátrica.
El papel de los carbohidratos en la dieta del diabético
Un adecuado consumo de carbohidratos es esencial en la dieta de las personas con diabetes para prevenir y controlar la enfermedad.
La rapidez con la que se digieren los carbohidratos en los alimentos afecta su asimilación, la sensación de saciedad que generan y su impacto en el tratamiento de la diabetes. Los carbohidratos se pueden clasificar en dos grupos principales según su estructura química:
- Carbohidratos simples: se dividen en monosacáridos (glucosa, fructosa, galactosa) y disacáridos (sacarosa, maltosa, lactosa). Ejemplos de alimentos ricos en carbohidratos simples son el azúcar de mesa, golosinas, pasteles y refrescos. Estos alimentos son absorbidos rápidamente por el cuerpo, lo que los hace menos saludables en comparación con los carbohidratos complejos.
- Carbohidratos complejos: incluyen los polisacáridos o carbohidratos de cadena larga, siendo el almidón el más común. La fibra dietética, que también es un polisacárido no digerible, proporciona importantes beneficios. Los alimentos ricos en carbohidratos complejos, como legumbres, cereales integrales, patatas y verduras, se digieren más lentamente, lo que los convierte en opciones más saludables.
Selección de alimentos según la velocidad de absorción de carbohidratos
Las necesidades energéticas de los niños con diabetes son similares a las de niños sanos de la misma edad, por lo que no se deben restringir los carbohidratos, que deben aportar entre el 50% y el 60% de la energía necesaria.
Para asegurar una ingesta adecuada de carbohidratos sin provocar picos en los niveles de azúcar, es fundamental elegir aquellos que requieran una digestión más prolongada y tengan una absorción más lenta, lo que ayuda a mantener niveles de glucosa más estables. Generalmente, los alimentos ricos en carbohidratos complejos cumplen con estos criterios.
Existen dos índices que ayudan a conocer cómo afectan los alimentos a la glucosa en sangre:
- índice glucémico (IG).
- Carga glucémica (CG).
Índice glucémico (IG): mide la capacidad de los alimentos para elevar los niveles de glucosa tras la ingestión. Los alimentos con un IG alto elevan la glucosa más rápidamente que aquellos con IG medio o bajo.
Carga glucémica (CG): permite evaluar cómo una cantidad específica de alimento impacta los niveles de glucosa. Este parámetro es más útil que el IG, ya que proporciona información sobre la cantidad exacta de alimento a consumir para mantener la glucosa estable.
Las tablas de índices glucémicos y cargas glucémicas de distintos alimentos facilitan la selección adecuada de alimentos y porciones, según las recomendaciones del pediatra.
Cálculo de la carga glucémica de un alimento
La carga glucémica se calcula multiplicando el índice glucémico del alimento por la cantidad de carbohidratos en la porción y dividiendo el resultado por 100.
Por ejemplo: el índice glucémico de la sandía es alto, pero si se consume una porción moderada, la carga glucémica puede ser baja. Veamos los cálculos:
- Índice glucémico de la sandía: 75.
- Cantidad de carbohidratos en 100 gramos de sandía: 5 gramos.
- Fórmula: CG = IG x (cantidad de carbohidratos en la porción) / 100.
Ahora, sustituimos los valores:
- CG = 75 x 5 gramos / 100 = 3.75 de carga glucémica.
- La carga glucémica obtenida es menor de 10, lo que la clasifica como baja.
Factores que influyen en el índice glucémico
- Contenido de fibra dietética: una mayor cantidad de fibra en el alimento reduce la absorción y, por lo tanto, disminuye el IG.
- Intensidad de la cocción: una cocción prolongada y húmeda aumenta el IG, por lo que no se deben ablandar excesivamente las pastas o patatas.
- Temperatura de ingestión: los alimentos cocidos que se enfrían tienen un IG más bajo. Se recomienda consumirlos una vez que hayan perdido gran parte del calor.
- Acidez de los alimentos: agregar vinagre puede disminuir la velocidad de absorción y, por ende, reducir el IG.
- Maduración: en las frutas, las muy maduras tienen un IG más alto. Es ideal elegir frutas en su punto óptimo de maduración.
- Presentación de los alimentos: los alimentos enteros o en trozos se absorben más lentamente que los purés o líquidos. Se recomienda consumir tubérculos, hortalizas y frutas enteras, evitando los purés o jugos que aumentan el IG.
- Combinaciones de alimentos: consumir alimentos con diferentes IG en una misma comida puede ayudar a reducir el IG de los carbohidratos.
Método
alimentacion ninos diabeticos