Alimentación diferenciada durante la lactancia
La leche materna debe garantizar la adecuada nutrición del bebé, como continuación de la nutrición intrauterina, constituyendo el mejor alimento para los primeros seis meses de vida de la criatura. Durante la lactancia, las glándulas mamarias tienen una relativa autonomía metabólica, que garantiza la adecuada composición de la leche, a no ser que las madres se encuentren extremadamente desnutridas.
La producción de leche depende del metabolismo individual, la edad, el peso previo y el estado de nutrición de la madre. Para conseguir un buen estado nutricional durante la lactancia, la mujer tiene que aumentar la ingesta de nutrientes. En cada visita posnatal tanto la madre como el niño deben ser examinados, y se debe proporcionar asesoramiento sobre la alimentación saludable.
Las necesidades maternas pueden variar a lo largo de la lactancia, pudiendo manifestarse deficiencias nutricionales en la madre, que repercutan en su propia salud y en la de la criatura.
Lactancia materna
Es una forma de alimentación que constituye una manera inigualable, de facilitar el sustento ideal, para el crecimiento y desarrollo correcto del bebé. Comienza en el nacimiento, con leche producida en el seno materno y debe extenderse como forma exclusiva de alimentación, durante los primeros seis meses de vida, a partir de esa fecha y hasta los dos años, se recomienda, de forma complementaria a la lactancia, ofrecer al bebé otros alimentos propios para su edad. La lactancia puede extenderse hasta que la madre o el pequeño lo decidan, sin que exista ningún límite de tiempo.
Ventajas de la lactancia materna para el bebé
- Proporciona los nutrientes y fluidos mejor adecuados a las necesidades nutricionales del bebé.
- Reduce el riesgo de padecer enfermedades gastrointestinales (cólicos, diarreas y gastroenteritis) e infecciones respiratorias (catarros, bronquitis, otitis y neumonia).
- Disminuye la ocurrencia de trastornos alérgicos, como asma y la dermatitis atópica.
- Disminuye el riesgo de obesidad infantil.
- Favorece el nexo emocional que se establece entre la madre y el hijo, repercutiendo en el desarrollo de la inteligencia, la autoestima y las relaciones interpersonales.
Ventajas de la lactancia materna para la mamá
- Contribuye con el regreso del útero al tamaño normal.
- Reduce los riesgos de padecer sindrome de la depresión posparto.
- Puede favorecer la pérdida gradual de peso después del embarazo.
- Puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer uterino y de ceno.
Cambios fisiológicos en la madre durante la lactancia
- Se produce la reducción del peso por la expulsión del feto, la pérdida del líquido amniótico y la placenta.
- Aumentan los niveles de prolactina, hormona peptidica que estimula la producción de leche en las glándulas mamarias.
- Disminuyen los niveles de progesterona, hormona esteroide, involucrada en el ciclo menstrual femenino, el embarazo y la embriogénesis.
- Disminuyen los niveles de estrógenos, hormonas sexuales esteroideas producidas por los ovarios y la placenta durante el embarazo.
- Comienza la secreción láctica a partir de las 48 horas del alumbramiento, incrementándose los requerimientos nutricionales.
- En respuesta a la estimulación del pezón por la succión del bebé, se libera oxitocina, hormona que actúa como neuromodulador de comportamientos sociales y sentimentales, facilitando por tanto la lactancia.
- Se recupera el volumen de sangre existente previo al embarazo.
- Se reducen los niveles de líquidos extracelulares, que se habían retenido durante el proceso de gestación.
- Se movilizan los depósitos de grasa que se utilizan para la producción de leche.
Influencia de la alimentación de la madre durante la etapa de la lactancia materna
Durante la lactancia se incrementan las necesidades nutricionales maternas, con el fin de suplir el esfuerzo metabólico necesario en la síntesis de grasas, proteínas, vitaminas y minerales que contiene la leche materna, para garantizar las demandas nutricionales del niño.
El contenido nutricional de la dieta influye directamente sobre la cantidad y calidad de la leche que se produce, y sobre la salud de la madre y la criatura, la leche producida por una madre desnutrida, se obtiene a partir de sus propias reservas, provocándole el deterioro de su estado de salud.
Las cantidades y cualidades de algunos nutrientes contenidos en la leche materna, pueden variar en función de la alimentación de la madre, así sucede por ejemplo, en los siguientes casos:
- Los incrementos del desarrollo neuronal en pequeños, durante el primer año de vida, se asocian a la inclusión en las dietas de las madres, de ácidos grasos omega-3 y omega-6, contenidos en el aceite de oliva, pescados grasos y frutos secos.
- La reducción de los niveles de algunos minerales en la leche materna, como el selenio y el yodo, son provocados, por déficit de carnes, pescados y cereales en las dietas de las madres.
- Las reducciones de los niveles de proteínas en la leche materna, se asocian a problemas nutricionales de la madre.
Las mujeres que han padecido sobrepeso u obesidad previa a la gestación, presentan niveles inferiores de prolactina en el postparto, manifestándose unos niveles más bajos en la producción inicial de leche materna, así como mayores dificultades en el mantenimiento de la lactancia, por lo que es muy importante, controlar el peso de la mujer antes, durante y después del embarazo, para que pueda efectuar una lactancia exitosa.
Principios a tener en cuenta para una alimentación adecuada durante la lactancia
- Debe establecerse una dieta de cinco o seis comidas bien repartidas a lo largo del día, garantizando un desayuno completo.
- Debe incluir lácteos en por lo menos cuatro raciones diarias, para garantizar las ingestas de calcio.
- Tomar carbohidratos complejos, en cuatro de las seis comidas establecidas.
- Debe incluir en la dieta el aceite de oliva, o los aceites de semillas como el aceite de girasol, maíz y soja. Evitar el consumo de aceites de palma y de coco así como las grasas de origen animal y grasas trans.
- Las verduras, hortalizas y frutas deben debe estar presentes en cinco de las seis comidas propuestas, para asegurar un aporte adecuado de vitaminas, minerales y fibra dietética.
- Debe incluir proteínas de origen animal en dos comidas diarias, preferentemente, carne de pollo y pavo, huevos y pescados como sardinas, atún, trucha y salmón.
- Durante la lactancia no se pueden practicar dietas restrictivas, que límiten el consumo de nutrientes o energías con fines de reducir el peso corporal.
- Se deben tomar entre dos y tres litros de agua diarios. Se recomienda tomar al menos un vaso de agua después de cada amamantamiento.
- Asimismo, hay que disminuir el consumo de sal, porque así se retiene menos líquido, lo que disminuye el edema, principalmente de los pies.
- Se debe consultar con el médico, antes de tomar cualquier medicamento, previendo los posibles efectos nocivos, sobre el recién nacido.
- No consumir sustancias tóxicas como drogas, alcohol, y tabaco.
alimentacion durante lactancia