Estrategias de Inclusión y [Descentramiento]
Combatir la Soledad Profesional y la Exclusión
Una de las barreras más significativas que enfrentan las mujeres en entornos corporativos masculinizados es la falta de sentido de pertenencia.
Las estadísticas indican que una de cada cinco mujeres se encuentra frecuentemente siendo la única figura femenina en una sala de juntas, situación que incrementa drásticamente la probabilidad de que consideren abandonar la empresa o sufran tasas más altas de acoso.
Para contrarrestar esto, la acción más potente que puede realizar un aliado es combatir el aislamiento mediante la invitación activa.
No se trata solo de convocar a las reuniones formales obligatorias, sino de integrar a las colegas en los espacios informales donde a menudo se consolidan las relaciones y se toman decisiones tácitas, como los almuerzos de equipo o las conversaciones de pasillo.
Imaginemos un escenario donde un equipo directivo celebra el cierre de un trimestre con una cena; asegurarse de que las directoras sean invitadas y tratadas como miembros centrales del grupo, y no como invitadas periféricas, refuerza los lazos profesionales y envía un mensaje de igualdad al resto de la organización.
La Práctica de Descentrar y la Escucha Sin Rescate
El concepto de "descentrar" es una herramienta sofisticada de liderazgo inclusivo.
Consiste en el acto intencional de retirarse del foco de atención para permitir que otros sean vistos y escuchados.
Esto no implica que las mujeres necesiten que los hombres retrocedan para poder brillar, ni es una oportunidad para que el líder actúe como un salvador. Es, simplemente, una táctica para amplificar el talento existente.
Por ejemplo, en lugar de resumir la propuesta de una experta frente al cliente, un líder aliado cede la palabra: "La Ingeniera García ha liderado este análisis, ella les explicará las conclusiones mejor que nadie".
Dar crédito explícito a quien generó la idea es vital para combatir la invisibilidad. Paralelamente, la habilidad más crítica de un aliado es la escucha empática.
Existe una tendencia masculina, a menudo bienintencionada, de querer "arreglar" los problemas inmediatamente.
Sin embargo, cuando una colega comparte una frustración o desafío, no siempre busca un héroe que resuelva la situación ("ponerse la capa"), sino un par que permita procesar ideas.
La estrategia correcta es eliminar distracciones, estar presente y validar su perspectiva sin intentar ofrecer soluciones no solicitadas.
Preguntas como "¿Cómo im
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