Amplificación y Asignación de Tareas
El Síndrome de Casandra y la Amplificación
En la gestión del talento femenino, a menudo nos encontramos con el "Síndrome de Casandra".
Al igual que la figura mitológica griega que tenía el don de ver el futuro pero la maldición de que nadie le creyera, muchas mujeres expertas son invitadas a las reuniones pero sus advertencias y conocimientos son sistemáticamente ignorados.
Peor aún, corren el riesgo de que, minutos después de haber propuesto una solución innovadora que fue recibida con silencio, un colega varón repita exactamente la misma idea y reciba ovaciones por ella.
Para contrarrestar esta invisibilidad y el robo de crédito intelectual, se utiliza la estrategia de la amplificación.
Consiste en que los aliados reiteren la idea expresada por una colega, atribuyéndole explícitamente la autoría frente al grupo.
Un ejemplo práctico sería: "Estoy totalmente de acuerdo con la propuesta de mercado que acaba de hacer Lucía; su idea sobre la segmentación es brillante y deberíamos implementarla tal como ella sugiere".
Esta técnica no solo asegura que la idea sea considerada, sino que cimenta la reputación de la autora original ante los tomadores de decisiones.
Si una experta no ha sido convocada a una reunión donde se discutirá su área, el líder debe detener la sesión y preguntar: "¿Por qué estamos debatiendo la estrategia legal sin la abogada principal? Necesitamos su experticia aquí".
La Trampa del Trabajo Administrativo Invisible
Otro fenómeno que erosiona la igualdad es la distribución desigual del "trabajo doméstico de oficina".
Tareas como tomar notas, organizar la logística de la fiesta de navidad, limpiar la sala después de una junta o servir café, recaen desproporcionadamente en las mujeres, independientemente de su jerarquía.
Estas actividades consumen tiempo, energía y no contribuyen a las evaluaciones de desempeño ni a los ascensos, perpetuando la brecha de género.
El líder consciente debe intervenir cuando estas tareas se asignan por defecto ("por ser mujer").
Una solución es establecer un sistema rotativo justo para las minutas y la logística, o que el propio líder se ofrezca voluntariamente para realizar estas tareas ocasionalmente, rompiendo el estigma de jerarquía.
Además, es vital empoderar a las mujeres para que sean selectivas y aprendan a decir "no" a peticiones que las convierten en secretarias de facto del equipo, animándolas a priorizar proyectos de alto impacto estratégico.
Una reunión verdaderamente exitosa es aquella donde cada voz ha sido escucha
amplificacion y asignacion de tareas