Ofreciendo Sugerencias en lugar de Críticas en un Contexto Intercultural
Cómo las críticas pueden ser percibidas como juicios o insultos
En la comunicación intercultural, la retroalimentación directa puede ser un campo minado, ya que lo que en una cultura se considera una crítica constructiva, en otra puede ser percibido como un juicio personal o incluso un insulto.
A menudo, no somos conscientes de que nuestros comentarios pueden ser interpretados de forma negativa.
Frases que nos parecen inofensivas, como "No entiendo", pueden ser recibidas por alguien de otra cultura como una acusación implícita de que "no te estás explicando bien".
Del mismo modo, el uso de un lenguaje imperativo, como "Deberías pensar en esto" o "Tienes que hacer aquello", en lugar de ser visto como una ayuda, puede interpretarse como una crítica dura y una muestra de negatividad, generando una barrera en la comunicación.
La importancia de dar retroalimentación negativa en privado
Una de las reglas de oro para superar las barreras culturales al dar retroalimentación es la de mantener la privacidad.
En muchas culturas, es socialmente inaceptable ofrecer críticas, por muy constructivas que sean, en un foro público.
Hacerlo puede causar una gran vergüenza a la persona que recibe el comentario, un fenómeno conocido como "pérdida de prestigio" o "quedar mal", lo que puede llevar a una ruptura total de la comunicación y a que la persona se cierre por completo.
Por lo tanto, antes de dar cualquier tipo de retroalimentación que pueda ser interpretada como negativa, es fundamental elegir el contexto adecuado.
Un entorno privado y una conversación uno a uno siempre será el enfoque más respetuoso y efectivo.
Estrategias para enmarcar la retroalimentación como sugerencias o ideas
Para que la retroalimentación sea bien recibida en un contexto intercultural, es vital cambiar su marco de referencia.
En lugar de presentarla como una crítica, una estrategia mucho más hábil es enmarcarla como una sugerencia, una idea nueva o una forma diferente de pensar.
Por ejemplo, en vez de decir "Ese enfoque no funcionará", se podría decir "Una idea alternativa que podríamos explorar es...".
Otra técnica efectiva es transformar la crítica en una pregunta abierta para explorar el razonamiento del interlocutor de una manera no confrontacional, como "¿Qué pasaría si intentáramos este otro método?".
Este cambio de enfoque, de uno crítico a uno colaborativo, evita
ofreciendo sugerencias en lugar de criticas en un contexto intercultural