La densidad de nutrientes es uno de los puntos más importantes para la elaboración de nuestra dieta. Si no se conoce a profundidad el contenido comprendido en torno a la densidad de nutrientes, terminaremos elaborando una dieta sesgada e ineficaz para los fines prácticos que buscamos. Este tema puede ser algo complejo, sobre todo porque es uno de los más manipulados por las cadenas de alimentos. Para comprender a fondo todo lo concerniente a este, te presentamos la siguiente guia, donde repasaremos los conceptos básicos de densidad de nutrientes y los fines prácticos que tiene este en los alimentos que ingerimos a diario.
¿Qué es la densidad de nutrientes?
La densidad de nutrientes se usa para determinar el nivel de representatividad de un nutriente según el valor energético que posea el alimento. Es algo asi como analizar si la correspondencia entre las calorias y los nutrientes que posee el alimento es razonable. No porque cierto producto cuente con cifras altas de nutrientes significa que es el más recomendado, para ello primero debemos conocer si las calorias que lo respaldan no son excesivas para los nutrientes que nos brinda.
La idea es buscar los productos que cuenten con la mayor cantidad de nutrientes y la menor cantidad de calorias, mientras más aguda sea esta relación, mejor calidad tiene el producto que estamos ingiriendo.
¿Qué alimentos son altos en nutrientes?
Los nutrientes se componen por micronutrientes como los minerales, vitaminas y diversas sustancias potencialmente beneficiosas para nuestro organismo, y macronutrientes de vital importancia para el correcto balance de nuestra dieta.
Un alimento posee mayor densidad nutricional si aporta mayor cantidad de nutrientes por calorias que otro. Lo que debemos hacer, teniendo en cuenta lo anterior, es no guiarnos solamente por el contenido calórico de un alimento, sino percatarnos de que este bajo contenido calórico se encuentra correctamente justificado con una alta carga de nutrientes, de lo contrario no tiene sentido ingerir pocas calorias a expensas de privar a nuestro organismo de los compuestos que necesita para mantenerse saludable.
Aplicación incorrecta de la densidad de nutrientes. Consecuencias: Si usted no domina la densidad de nutrientes de forma correcta, puede ser que termine consumiendo alimentos dañinos para su organismo y con altos contenidos calóricos, solo por el mero hecho de que la etiqueta nutricional nos vende el producto como rico en nutrientes. Lo cierto es que para una persona que presente un cuerpo endomorfo este error es impermisible. Lo que estará consiguiendo es que su cuerpo aumente de peso con gran facilidad, cuando pudo haber accedido a productos mucho más ricos en nutrientes sin necesidad de aportar tantas calorias al organismo.
Otra consecuencia muy significativa es que una vez completado el consumo de calorias propuesto en su plan de dieta, lo más probable es que la cantidad minima de nutrientes que su organismo demanda, haya quedado insatisfecha.
Valora el tipo de nutriente que necesita tu dieta: Ahora que conoces el significado de la densidad de nutrientes y el rol que juega en nuestra dieta, es importante que rompas con otro sesgo que gira en torno a este. Un alimento altamente nutritivo no es necesariamente un alimento que necesitamos. Como ya pudimos apreciar, si un alimento posee gran cantidad de nutrientes en relación a las calorias que aporta es un alimento nutritivo. No obstante al pensar en una fruta, sabemos que estas son ricas en nutrientes, porque su nivel calórico es bajo. Pero lo primero que debes pensar es si necesitas el nutriente que aportará esa fruta, puede que tu dieta no busque aportar más vitamina C, y en ese caso un alimento altamente nutritivo como la naranja no estaria cumpliendo ninguna función en tu dieta.
En cualquier caso, valora qué tipo de nutrientes demanda tu dieta, e intenta consumir los alimentos que menos calorias te aporten y sean ricos en ese nutriente. Conociendo este concepto podrás hacer rendir al máximo cada caloria que entra en tu organismo.