Los Doce Principios Ágiles (Parte 2)
Continuando con la exploración de los principios que sustentan la mentalidad ágil, esta sección aborda los seis restantes.
Estos principios profundizan en aspectos como la medición del progreso real, la sostenibilidad del esfuerzo, la importancia de la calidad técnica, la eficiencia a través de la simplicidad, la estructura óptima del equipo y la necesidad imperativa de la mejora continua.
Juntos, estos doce principios forman un marco coherente para aplicar los valores ágiles en el día a día del trabajo en equipo y el desarrollo de productos o servicios.
P7: Medida de Progreso (Resultado Funcionando)
El software (o resultado) funcionando es la medida principal de progreso.
Este principio establece que el avance real se demuestra a través de la entrega de incrementos funcionales y valiosos del producto, no mediante documentación extensa, fases completadas o porcentajes de tareas realizadas.
Sin embargo, es crucial interpretar esto correctamente: un producto funcional no es necesariamente un producto exitoso si no aporta valor real al cliente.
Por lo tanto, una interpretación más completa sería que aportar valor añadido al cliente a través de un resultado funcional es la principal medida de progreso.
P8: Desarrollo Sostenible (Ritmo Constante)
Los procesos ágiles promueven el desarrollo sostenible. Los patrocinadores, desarrolladores y usuarios deben ser capaces de mantener un ritmo constante de forma indefinida.
La agilidad no se trata de sprints agotadores seguidos de inactividad, sino de encontrar un ritmo de trabajo productivo que el equipo pueda mantener a largo plazo sin quemarse.
Esto implica equilibrar la carga de trabajo y evitar las horas extras excesivas para asegurar la calidad, la creatividad y el bienestar del equipo.
P9: Excelencia Técnica y Buen Diseño
La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño mejora la agilidad.
Descuidar la calidad técnica o el diseño en favor de la velocidad a corto plazo genera deuda técnica, lo que ralentiza el desarrollo futuro y reduce la capacidad de adaptación.
Invertir continuamente en prácticas sólidas de ingeniería, arquitectura limpia y buen diseño no es un lujo, sino una necesidad para mantener la agilidad a largo plazo y asegurar la calidad del producto.
P10: Simplicidad (Maximizar Trabajo No Realizado)
La simplicidad —el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado— es esencial.
Este principio aboga por enfocarse en entregar únicamente lo que aporta valor real y evitar la sobreingeniería o la inclusión de características innecesarias (conocido como gold plating en otros contextos ).
Se trata de priorizar implacablemente y preguntarse constantemente si una determinada tarea o funcionalidad es verdaderamente esencial para satisfacer las necesidades del cliente en ese momento.
P11: Equipos Auto-organizados
Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos auto-organizados.
Cuando se confía en los equipos, se les da autonomía y se les empodera para tomar decisiones sobre cómo realizar su trabajo, tienden a ser más creativos, comprometidos y efectivos.
La auto-organización permite que las soluciones surjan de quienes están más cerca del trabajo técnico, aprovechando la inteligencia colectiva del equipo.
P12: Reflexión y Ajuste Periódico (Mejora Continua)
A intervalos regulares, el equipo reflexiona sobre cómo ser más eficaz, para a continuación ajustar y perfeccionar su comportamiento según corresponda. Este principio es la base de la mejora continua en agilidad.
A través de mecanismos como las retrospectivas , el equipo inspecciona su propio proceso de trabajo, identifica obstáculos y oportunidades de mejora, y acuerda acciones concretas para adaptarse y evolucionar.
Resumen
Los seis principios restantes profundizan en la sostenibilidad y la excelencia técnica. Completan el marco para aplicar los valores ágiles en el día a día.
Principio 7: El resultado funcionando es la medida principal de progreso. Principio 8: Promover el desarrollo sostenible, manteniendo un ritmo constante. Principio 9: La excelencia técnica mejora la agilidad.
Principio 10: La simplicidad, el arte de maximizar el trabajo no realizado, es esencial. Principio 11: Las mejores arquitecturas emergen de equipos auto-organizados. Principio 12: Reflexión y ajuste periódico para la mejora continua.
los doce principios agiles parte 2