Teoría de la Disfunción Ejecutiva
La Teoría de la Disfunción Ejecutiva ofrece una lente única para entender el autismo. Se centra en las habilidades ejecutivas, que son las habilidades cognitivas necesarias para planificar, organizar, iniciar, administrar el tiempo, cambiar de tarea y completar las tareas, entre otras funciones.
En el contexto del autismo, esta teoría ayuda a explicar las variadas formas en que los niños con este trastorno procesan información y se enfrentan a desafíos en su vida diaria. Esta sesión explora las raíces de esta teoría y cómo arroja luz sobre las complejidades del autismo.
Fundamentos de la Teoría de la Disfunción Ejecutiva
La disfunción ejecutiva se refiere a la incapacidad para realizar tareas que requieren planificación, organización, memoria de trabajo, flexibilidad cognitiva y control de impulsos.
En el autismo, se cree que ciertas áreas del cerebro relacionadas con las funciones ejecutivas pueden no desarrollarse de manera típica, lo que lleva a desafíos en la regulación del comportamiento y la toma de decisiones.
Problemas de Planificación y Organización
Los niños con autismo a menudo enfrentan dificultades en la planificación y organización de actividades diarias. Pueden tener problemas para establecer metas, dividir tareas en pasos manejables y seguir una secuencia lógica de eventos. Esto puede llevar a dificultades en la gestión del tiempo y en la realización de tareas escolares o rutinarias.
Flexibilidad Cognitiva y Cambio de Tareas
La flexibilidad cognitiva es la capacidad para cambiar el enfoque mental en respuesta a nuevas situaciones o información. Los niños con autismo pueden tener dificultades para cambiar de una actividad a otra, mostrando resistencia al cambio y una preferencia por la rutina. La rigidez mental puede dificultar su capacidad para adaptarse a nuevas circunstancias, lo que puede generar ansiedad y estrés.
Control de Impulsos y Regulación Emocional
La disfunción ejecutiva también se relaciona con el control de impulsos y la regulación emocional. Los niños con autismo pueden tener dificultades para regular sus emociones y comportamientos, lo que puede manifestarse en explosiones emocionales, berrinches o comportamientos repetitivos. La falta de habilidades para controlar los impulsos puede interferir con las interacciones sociales y el aprendizaje académico.
Intervenciones y Apoyo
El reconocimiento de la disfunción ejecutiva en el autismo ha llevado al desarrollo de intervenciones específicas. Las estrategias como la estructuración del ambiente, la enseñanza de habilidades de organización, la visualización de rutinas y el uso de recordatorios visuales pueden ayudar a los niños con autismo a desarrollar habilidades ejecutivas. La terapia ocupacional y la terapia conductual también se han utilizado para abordar las dificultades de la disfunción ejecutiva.
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