Problemas de comportamiento que afectan la nutrición del niño
Los problemas de comportamiento que afectan la nutrición son una preocupación común en el tratamiento de niños con autismo. El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno neurodesarrollado que impacta la comunicación, la interacción social y el comportamiento. Estos desafíos se reflejan en la alimentación y pueden dificultar la obtención de una nutrición adecuada.
En esta sesión, exploraremos los problemas de comportamiento más comunes que influyen en la nutrición de los niños con autismo y proporcionaremos estrategias para abordarlos.
Selectividad Alimentaria
Uno de los problemas de comportamiento más frecuentes es la selectividad alimentaria. Los niños con autismo pueden mostrar una preferencia extremadamente limitada por ciertos alimentos y pueden rechazar categorías enteras de alimentos, como verduras o frutas. Esto puede llevar a una dieta poco variada y, en algunos casos, carencias nutricionales.
Estrategias para la Selectividad Alimentaria:
- Introducción gradual: Introduce nuevos alimentos de manera gradual y repite la exposición. Puede llevar tiempo que un niño con autismo acepte un nuevo alimento.
- Ofrecer opciones: Dar al niño opciones limitadas para elegir puede darle un sentido de control sobre su alimentación.
- Modelar comportamientos: Los adultos pueden modelar el comportamiento de comer y disfrutar de una variedad de alimentos.
Rituales y Rutinas Alimentarias
Los niños con autismo a menudo se sienten cómodos con la rutina y pueden insistir en ciertas rutinas alimentarias, como usar los mismos platos y utensilios en cada comida. Los cambios en estas rutinas pueden resultar en ansiedad y resistencia a la alimentación.
Estrategias para las Rutinas Alimentarias:
- Mantener consistencia: Tratar de mantener la consistencia en las rutinas alimentarias siempre que sea posible para dar al niño una sensación de seguridad.
- Introducir cambios gradualmente: Si es necesario realizar cambios, hacerlo de manera gradual para que el niño se acostumbre a ellos.
Sensibilidades Sensoriales
Las sensibilidades sensoriales son comunes en el autismo y pueden afectar la experiencia de la alimentación. Los niños con autismo pueden ser hipersensibles o hiposensibles a las sensaciones orales, lo que influye en su disposición a probar nuevos alimentos.
Estrategias para las Sensibilidades Sensoriales:
- Terapia de Integración Sensorial: La terapia de integración sensorial puede ayudar a los niños a manejar mejor las sensibilidades sensoriales relacionadas con la alimentación.
- Exposición gradual: Exponer al niño a nuevas texturas y sabores de manera gradual puede ayudar a que se sienta más cómodo con la alimentación.
Comportamientos Ritualizados
Algunos niños con autismo pueden tener comportamientos ritualizados relacionados con la alimentación, como la necesidad de tocar o manipular ciertos alimentos antes de comer. Estos comportamientos pueden retrasar o dificultar el proceso de comer.
Estrategias para los Comportamientos Ritualizados:
- Permitir ciertas conductas: Siempre que no sean perjudiciales para la salud, permitir que el niño realice ciertos comportamientos rituales puede ayudar a que se sienta más cómodo con la comida.
- Proporcionar alternativas: Ofrecer alternativas seguras y apropiadas para satisfacer estas necesidades rituales.
Estrés y Ansiedad Alimentaria
El estrés y la ansiedad pueden influir en la alimentación de los niños con autismo. Los cambios en la rutina, el ambiente ruidoso o la presión para comer pueden aumentar la ansiedad en torno a la alimentación.
Estrategias para el Estrés y la Ansiedad Alimentaria:
- Crear un ambiente tranquilo: Establecer un ambiente tranquilo y libre de distracciones para las comidas puede reducir el estr
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