Proteína vegetal: ventajas y fuentes principales
Respecto a la dieta vegetariana existen muchas cuestiones que suelen ser ignoradas a menudo. No son pocas las personas que cuestionan la inexistencia de proteínas en este estilo de alimentación, por lo que no entienden cómo una persona puede vivir sin comer carnes. Lo cierto es que esto es fruto de la desinformación, y es lógico que si crees que solo puedes obtener proteínas, de forma natural, mediante el consumo de carnes, no entiendas cómo un vegetariano satisface el consumo de este importante nutriente.
Aquí es donde sale a relucir la proteína vegetal. Te proponemos adentrarnos en la siguiente guía, donde profundizaremos en los aspectos más destacables de este tipo de proteínas, en qué consiste, dónde podemos encontrarla, su importancia y elementos distintivos. Este tema te será de vital importancia si pretendes iniciar una dieta vegetariana y quieres cuidar que la misma no presente un déficit proteínico que pueda ser perjudicial para tu salud.
La proteína vegetal es aquella que procede de las plantas, son muy beneficiosas para el funcionamiento de disímiles órganos y se caracterizan por su bajo contenido en grasas. Posee otras cualidades significativas como su alta presencia de fibras y la ausencia de colesterol en la misma. De forma general, al igual que la proteína animal, esta se compone por diversos aminoácidos que interactúan en la mayoría de las funciones vitales de nuestro organismo.
Entre los alimentos de origen vegetal con mayor presencia de proteínas tenemos a las lentejas, la soja y los garbanzos. Generalmente las legumbres son ricas en proteína vegetal. Los cereales poseen buenos niveles de esta, entre otros, podemos encontrar el arroz, el trigo, la avena y el maíz. Otra fuente de origen vegetal rica en proteínas son los frutos secos, dígase nueces o almendras.
Las proteínas son imprescindibles para el organismo humano. Este nutriente cumple un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo de nuestro cuerpo, para hacernos una idea, la proteína posee aminoácidos que son esenciales para la vida, si estos escasean en el organismo las consecuencias serían devastadoras para nuestra salud. Respecto a esta composición de aminoácidos a la que hacíamos referencia, surgen las mayores polémicas referentes a la proteína vegetal. Lo cierto es que si bien la proteína animal presenta mayormente la totalidad de los aminoácidos que necesitamos en una sola fuente de alimento, con la proteína vegetal suele haber marcadas diferencias.
Para hacernos una idea de lo anterior, comiendo pescados, carnes rojas, aves de corral, entre otros, estaríamos accediendo a una fuente completa de proteínas, que abarca la totalidad de los aminoácidos que necesitas; en cambio al consumir fuentes de proteína vegetal estaríamos accediendo parcialmente a estos aminoácidos. A continuación profundizaremos en este aspecto.
Dicho lo anterior, al consumir determinada fuente de proteína vegetal, exceptuando la soja y la quinoa, no estamos aportando todos los aminoácidos que necesita nuestro organismo, por lo que estaríamos presentando deficiencias peligrosas para nuestra salud. Esto se puede solucionar de forma sencilla sin necesidad de incluir estos dos elementos en todas nuestras comidas. Aquí debemos acudir a la combinación de diversas fuentes que permitan complementar la ausencia de determinados aminoácidos que presenten entre sí. Es por ello que siempre insistimos en que la nutrición es una cuestión de planificación y disciplina, no basta con comer sano, es necesario que entendamos que una dieta debe ser equilibrada, amena para nuestro organismo y eficiente en los macronutrientes que aporta.
Por ende, si no cuentas con los conocimientos necesarios para planificar a detalle tu dieta, te recomendamos acudir a un especialista que te pueda ayudar con esta ardua tarea.