La endoscopia y biopsia del intestino
La endoscopia y la biopsia intestinal son procedimientos clave para el diagnóstico de la enfermedad celíaca. En este apartado, se explicará en detalle en qué consisten ambas técnicas, cómo se realizan, cuáles son sus indicaciones y cómo se interpretan los resultados.
Si el resultado de la prueba serológica es positivo y el paciente es adulto, debe realizarse estos procedimientos para confirmar el diagnóstico.
Si la serología da negativo, pero hay aún hay sospecha de enfermedad celíaca ya sea por los síntomas o los antecedentes familiares de la persona, igualmente es recomendable realizar una endoscopia y biopsia intestinal.
La endoscopia y la biopsia intestinal son procedimientos seguros y bien tolerados, con pocas complicaciones. Aun así, no dejan de ser procedimientos invasivos y pueden causar molestias leves, como dolor de garganta y molestias abdominales.
Entre las pautas generales de preparación están:
Además de estas recomendaciones, el especialista puede dar otras indicaciones a seguir. Es importante destacar que estas pruebas deben ser realizadas en personas que aún consumen gluten para obtener resultados precisos y evitar falsos negativos.
La endoscopia es un procedimiento que se realiza utilizando un endoscopio, un tubo delgado y flexible con una pequeña cámara y una luz en el extremo. La endoscopia se utiliza para visualizar el interior del tracto gastrointestinal, desde el esófago hasta el intestino delgado.
Durante el procedimiento, el paciente se coloca en posición lateral y se le administra anestesia local en la garganta para evitar molestias. A continuación, el endoscopio se introduce por la boca y se dirige hacia el duodeno, la primera parte del intestino delgado.
Durante la endoscopia, se busca evidencia de daño en el intestino delgado, que puede ser causado por la inflamación provocada por la exposición al gluten en personas con enfermedad celíaca.
El daño se puede visualizar a través del endoscopio como un intestino con pliegues más planos de lo normal, y una mucosa más pálida y delgada de lo que se esperaría en una persona sana.
Si se identifican áreas sospechosas de enfermedad celíaca, se pueden tomar biopsias, que son pequeñas muestras de tejido para su análisis microscópico en el laboratorio. Las biopsias se obtienen mediante instrumentos especiales que se introducen a través del endoscopio.
Las muestras de tejido se toman de diferentes partes del intestino delgado superior, incluyendo el duodeno y el yeyuno proximal. Tomar múltiples muestras de diferentes áreas del intestino delgado ayuda a aumentar la precisión del diagnóstico, ya que la enfermedad celíaca puede tener una distribución irregular y las lesiones pueden ser difíciles de detectar a simple vista durante la endoscopia.
El número de muestras puede variar según el protocolo y la práctica del médico que realiza el procedimiento, así como la apariencia del revestimiento del intestino durante la endoscopia. En general, se toman al menos cuatro muestras de diferentes partes del intestino delgado.
Las muestras se envían al laboratorio para su análisis por un patólogo, donde se evalúa la presencia de lesiones típicas de la enfermedad celíaca, como la infiltración de linfocitos en la mucosa intestinal y la atrofia de las vellosidades intestinales.
El tiempo exacto que lleva una endoscopia con biopsia intestinal puede variar según varios factores, como la técnica utilizada, la experiencia del médico, la necesidad de realizar biopsias adicionales y la condición específica del paciente. Sin embargo, en general, una endoscopia con biopsia intestinal suele durar entre 15 y 30 minutos.
El tiempo que tarda en recibir los resultados de las biopsias intestinales realizadas durante una endoscopia puede variar según el laboratorio y el centro médico donde se realice el análisis. Puede llevar varios días, ya que implica la preparación de las muestras, la realización de cortes histológicos, la tinción de las muestras y la revisión microscópica por parte de un patólogo. En promedio, suelen estar disponibles en aproximadamente 3 a 7 días hábiles después de la realización del procedimiento.
La interpretación del resultado de la biopsia intestinal se basa en la clasificación de Marsh, que evalúa la gravedad del daño en el revestimiento intestinal en una escala del 0 al 3. El grado de daño puede ser un indicador de la gravedad de la enfermedad y puede ayudar a establecer un plan de tratamiento adecuado.
En general, los grados 3a, 3b y 3c se consideran indicativos de enfermedad celíaca, con el grado 3c siendo el más severo. Sin embargo, es importante destacar que los resultados negativos de la biopsia intestinal no descartan la enfermedad celíaca, ya que puede haber casos de enfermedad celíaca latente o de lesiones leves que no se detectan en la biopsia.
La escala de Marsh va de menor a mayor gravedad:
La interpretación de los hallazgos histológicos de la biopsia intestinal en el contexto clínico completo es fundamental, y debe ser realizada por un patólogo experimentado en el diagnóstico de enfermedades gastrointestinales, en coordinación con la evaluación clínica del paciente y otros resultados de pruebas.
Si después de valorar el resultado de diferentes pruebas el diagnóstico es positivo, significa que la persona es celíaca independientemente del grado de daño en el intestino delgado. Aún si el daño es leve debe iniciar el mismo tratamiento, una dieta sin gluten.
Si tienes interés en cursos de nutrición en ofertas pulsa aquí.