Transcripción El Método PPD: Definición y Aplicaciones
El método ppd o pasos de planificación diaria como también se le conoce, es una metodología creada con el objetivo de enfrentar las tareas diarias desde una estrategia organizada en distintos puntos que se suceden entre si hasta dar por finalizada la labor pendiente. Este método resulta útil en momentos donde tenemos una alta carga de trabajos pendientes, ayuda al estudiante a enfocarse en una meta, brindando una opción planificada para ejecutarla.
La disciplina es un elemento muy importante en el autoestudio, una vez el estudiante se encuentra ante un régimen donde no se siente controlado por un profesor y un horario de clases, puede resultar más difícil hacer frente a las tareas que debe realizar. Es por ello que se piensa este método, como forma lógica de organizar toda una secuencia de acciones que buscan un resultado final satisfactorio. En cualquier caso no significa que no existan otras muchas formas de organizar nuestras rutinas de estudio, solo pretende ser una herramienta más con la que podrá contar el estudiante.
A continuación nos adentraremos en cada uno de estos pasos para conocer en qué consisten. Este tema puede resultarte de utilidad en tus labores diarias como un mecanismo eficiente para darle solución a tus tareas.
Crea una lista con todas las tareas
La forma más efectiva de enfrentarte a un problema es definirlo, tienes que tener bien claro cuáles son las tareas que debes realizar en el día. No puedes esperar a sentarte para ir haciendo las cosas según vayan surgiendo, la idea de toda planificación es contar con una estrategia clara y concisa que comience por definir cuáles son los objetivos para el día de hoy.
Te recomendamos hacer uso de una agenda física o electrónica que te permita anotar cada una de las tareas que realizarás en el día. No es recomendable confiar en la memoria, ya que esta puede fallar y dejarnos en una situación problemática.
Ordena las tareas
Una vez bien definidas cada una de las tareas que realizarás en el día, debes proceder a ordenarlas por el orden de prioridad. Se entiende que todas deben salir el mismo día, ya que están en la planificación que has realizado previamente, pero como método preventivo debes dar más importancia a aquellas que traerán peores consecuencias en caso de no ser completadas.
En la misma agenda, utiliza marcadores o cualquier señalización de tu preferencia para asignar un orden de realización para tus tareas.
Ten a mano todo lo que necesitas
Con el fin de ahorrar tiempo y no caer en distracciones innecesarias, antes de comenzar a trabajar en la primera tarea, procura contar con todo lo que necesitas para realizarla. Esto va desde la información que utilizarás (ya sea bibliografía, apuntes, etc.) hasta cosas más triviales como tener una botella de agua a tu alcance para evitar que tengas que detenerte a buscar agua. Piensa en todo lo que pudiese provocar que tengas que interrumpir la tarea que vas a realizar y procura eliminarlo previamente.
Planifica tu tiempo de estudio
Para complementar estas tareas debes proyectar un tiempo estimado que te tomará realizarlas. Esto es importante porque provoca que tengas que exigirte más con el objetivo de dar cumplimiento en el tiempo proyectado. A su vez, tener un tiempo de estudio previamente definido implica que no debes violarlo, en caso de querer descansar o distraerte procura siempre que estés fuera del tiempo pactado. Este es un paso que requiere disciplina y fuerza de voluntad, ya que es normal que cuando te encuentres ante una tarea tediosa desees cambiar de actividad, pero esto solo provocará que procrastines en tus responsabilidades.
metodo ppd