Trabajo con Sueños en Gestalt
Metodología: Del Relato a la Dramatización
A diferencia del enfoque psicoanalítico que interpreta el contenido latente, la Gestalt aborda el sueño como una proyección existencial que debe ser vivenciada en el presente.
El protocolo consta de tres pasos fundamentales:
- Se pide al paciente que narre el sueño tal como lo recuerda.
- Se le solicita que elija un fragmento específico (especialmente si es muy largo) y lo narre en tiempo presente y primera persona (ej."estoy caminando por un bosque..." en lugar de "soñé que caminaba").
- El paso final y decisivo es la dramatización: el paciente debe actuar el sueño, convirtiéndose en los distintos elementos del mismo (incluso objetos inanimados), dándoles voz y movimiento para reapropiarse de las partes de su personalidad que esos elementos representan.
Diferenciación con la Interpretación Clásica
En este modelo, el terapeuta no interpreta ni asigna significados universales a los símbolos oníricos. Se asume que el experto en el sueño es el propio soñante.
El objetivo es que el paciente, al "ser" el monstruo que lo persigue o el camino que transita en su sueño, descubra el mensaje existencial que se está enviando a sí mismo.
El trabajo se centra en la experiencia emocional y corporal que surge al revivir el sueño en el "aquí y ahora", evitando la intelectualización o el análisis teórico que aleja al sujeto de su vivencia inmediata.
Resumen
A diferencia del psicoanálisis, la Gestalt aborda el sueño como una proyección existencial en el presente. No se interpreta el contenido latente, sino que se
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