Diagnóstico y Cierre
Impresión Diagnóstica y Conclusiones
En la impresión diagnóstica existen tres vías: realizar un diagnóstico diferencial basado en manuales (CIE o DSM), plantear una impresión basada en rasgos significativos si no se cumplen todos los criterios, o describir los criterios presentes sin etiquetar el trastorno para suavizar el resultado si es necesario.
Las conclusiones no deben confundirse con un resumen del caso; en este apartado se debe establecer el pronóstico (positivo, reservado), indicar el número de sesiones realizadas, el enfoque psicoterapéutico utilizado y los avances o reducción de sintomatología logrados hasta la fecha.
Recomendaciones y Formalidades Finales
Las recomendaciones deben sectorizarse según el caso: para el paciente, para la familia y para la institución (escuela o trabajo) si aplica.
El informe debe llevar la firma y el sello del psicólogo en todas y cada una de las páginas para evitar alteraciones o sustituciones de hojas por parte de terceros.
La extensión ideal no debería exceder las tres páginas para mantener la precisión y evitar información de relleno que diluya el perfil clínico.
Resumen
La impresión diagnóstica puede plantearse como un diferencial basado en manuales, una descripción de rasgos significativos o el detalle de criterios presentes, evitando etiquetas rígidas si no se cumplen totalmente.
Las conclusiones no deben resumir el caso, sino establecer el pronóstico, indicar el número de sesiones realizadas, el enfoque terapéutico aplicado y los avances logrados en la reducción de sintomatología.
Las recomendaciones deben sectorizarse según el destinatario, y el documento final debe llevar firma y sello en cada página para evitar alteraciones, manteniendo una extensión ideal máxima de tres páginas.
diagnostico y cierre