Condiciones Ambientales de Evaluación
Control de Variables Físicas
La validez de una evaluación psicológica depende en gran medida del control de las variables ambientales.
El espacio físico donde se realiza la evaluación (consultorio o laboratorio) debe ser neutro y confortable.
La iluminación es un factor crítico; debe ser suficiente para permitir la lectura y el dibujo sin esfuerzo, preferiblemente natural o luz blanca, evitando sombras que puedan distorsionar la percepción en pruebas proyectivas.
La temperatura también juega un rol fundamental; un ambiente extremadamente frío o caluroso genera incomodidad somática que distrae al paciente, altera su capacidad atencional y puede generar irritabilidad o ansiedad que no es propia del sujeto, sino reactiva al ambiente.
Privacidad y Mobiliario
La privacidad es innegociable. El espacio debe garantizar que la sesión no será interrumpida y que el sonido no traspasa las paredes, asegurando la confidencialidad y permitiendo que el paciente se sienta seguro para expresarse.
El mobiliario debe ser adecuado a la edad y tamaño del paciente; en el caso de niños, se requieren mesas y sillas ajustadas a su estatura para que puedan ejecutar pruebas gráficas o manipulativas con comodidad.
La superficie de trabajo debe ser completamente lisa, libre de irregularidades que afecten el trazo en pruebas de dibujo, lo cual podría llevar a interpretaciones erróneas sobre la coordinación motora o la organicidad.
Variables Contaminantes
El psicólogo debe estar atento a las "variables contaminantes" durante la sesión. Esto incluye ruidos externos, interrupciones de teléfonos móviles o la presencia de terceros no autorizados en la sala.
Además, el evaluador debe asegurarse de que el paciente se encuentre en condiciones psicofísicas aptas para ser evaluado; aplicar una prueba de inteligencia o atención a una persona que no ha dormido, que tiene dolor físico agudo o que está bajo efectos de sustancias, invalidará los resultados.
Es responsabilidad del profesional reprogramar la sesión si las condiciones ambientales o del sujeto no son óptimas para garantizar un resultado fidedigno.
Resumen
La validez de una evaluación depende del control de variables físicas, requiriendo un espacio con iluminación adecuada y temperatura confortable para evitar distracciones somáticas o ansiedad en el paciente.
La privacidad es un factor innegociable para asegurar la confidencialidad, debiendo contar con mobiliario adaptado a la estatura del sujeto para permitir una ejecución cómoda de las pruebas gráficas.
El evaluador debe controlar variables contaminantes como ruidos externos y asegurarse de que el paciente esté en condiciones psicofísicas aptas, siendo responsable de reprogramar la sesión si no lo están.
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