La monada en el entorno laboral
La tendencia a confiar más en los empleados con 'cara de bebé'
Este sesgo inconsciente también se manifiesta en el entorno laboral. Las personas tienden a confiar más y a ser más indulgentes con los colegas o empleados que tienen rasgos faciales más infantiles o atractivos.
Este fenómeno se conoce como el 'efecto halo de la monada'.
El favoritismo inconsciente en la asignación de responsabilidades y la tolerancia a errores
Un jefe podría, sin darse cuenta, dar más responsabilidades o confiar información más sensible a un empleado que le parece 'mono' o de aspecto agradable.
También es más probable que le perdone los errores o que crea más fácilmente sus excusas. Todo esto ocurre de forma totalmente inconsciente.
El 'efecto halo': las personas guapas o monas son percibidas como más competentes
El efecto halo es un sesgo cognitivo bien conocido.
Consiste en que nuestra impresión general positiva sobre una persona en un área (por ejemplo, su atractivo físico) influye en nuestra opinión sobre sus otras cualidades.
Tendemos a pensar que las personas guapas o monas son también más inteligentes, más competentes y más honestas, aunque no tengamos ninguna evidencia para ello.
El ciclo vicioso de la desmoralización para los empleados 'no monos'
Este favoritismo inconsciente puede crear un ciclo vicioso muy dañino.
Los empleados que no se benefician de este sesgo pueden recibir menos oportunidades, ser juzgados con más dureza y sentirse desmoralizados. Su rendimiento puede bajar, lo que a su vez confirma el sesgo inicial del jefe.
Ser conscientes de la existencia de este sesgo es el primer y más importante paso para poder combatirlo y tomar decisiones más justas y objetivas en el trabajo.
Resumen
Las pers
la monada en el entorno laboral