La gestión del entorno social: cambiar a la gente a tu alrededor
La máxima: 'No puedes cambiar a la gente, pero puedes cambiar de gente'
A la hora de gestionar nuestro entorno social, debemos partir de una máxima fundamental.
Es muy difícil, por no decir imposible, cambiar la personalidad o la actitud de otra persona si ella no quiere cambiar.
Sin embargo, sí tenemos el poder de elegir con quién pasamos nuestro tiempo. No podemos cambiar a la gente, pero podemos cambiar de gente.
Por qué intentar cambiar a los demás suele ser contraproducente
Intentar cambiar a los demás es una fuente segura de frustración. Genera resistencia en la otra persona y nos desgasta a nosotros.
La mejor manera de influir en los demás es a través de nuestro propio ejemplo, no de la crítica o la insistencia.
Estrategias: limitar la exposición a influencias negativas
Si tenemos en nuestro círculo personas cuya influencia es negativa para nosotros (y no podemos o no queremos cortar la relación por completo), una estrategia eficaz es limitar la exposición.
Podemos reducir la frecuencia o la duración de nuestros encuentros. Y también podemos establecer límites claros sobre los temas de conversación, evitando caer en bucles de queja o negatividad.
Buscar activamente comunidades y grupos que se alineen con tus objetivos emocionales
Al mismo tiempo, debemos ser proactivos en la búsqueda de entornos sociales positivos.
Hoy en día, gracias a internet y a las actividades grupales, es más fácil que nunca encontrar comunidades de personas con intereses y valores similares a los nuestros.
Unirnos a un club, a una clase o a un grupo de voluntariado puede ser una forma excelente de construir un nuevo círculo social que nos nutra.
Resumen
Una verdad poderosa en las relaciones es que no podemos cambiar a los dem�
la gestion del entorno social cambiar a la gente a tu alrededor