El ajuste hedónico: ¿por qué volvemos a nuestro nivel de felicidad?
El 'set point' o rango de felicidad de cada persona
Una de las razones por las que las circunstancias influyen poco en la felicidad es el ajuste hedónico.
Este fenómeno describe nuestra tendencia a volver a un nivel de felicidad basal.
Cada persona tiene una especie de 'punto de ajuste' de felicidad, determinado en parte por la genética.
Picos y caídas temporales tras eventos importantes
Cuando nos ocurre algo muy bueno, nuestra felicidad aumenta bruscamente, pero esta euforia es temporal.
Con el tiempo, nos acostumbramos y nuestra felicidad vuelve a su nivel habitual. Lo mismo ocurre con los acontecimientos negativos.
Tras un golpe, nuestra felicidad se desploma, pero con el tiempo nos adaptamos y regresa a su punto de ajuste.
El ejemplo del ganador de lotería y la persona parapléjica
El famoso estudio sobre ganadores de lotería y personas que quedaron parapléjicas lo demuestra.
Un año después del evento, ambos grupos tenían niveles de felicidad sorprendentemente similares.
Cómo nuestros niveles de felicidad se recalibran constantemente
Este mecanismo de ajuste hedónico es una forma de resiliencia psicológica. Nos protege de quedarnos permanentemente eufóricos o devastados.
Nos enseña que la verdadera felicidad no reside en los eventos externos, sino en cómo cultivamos nuestro estado interno día a día.
Resumen
Cada persona tiene un “set point” o nivel base de felicidad, influido por la genética. Aunque eventos externos alteran ese estado, con el tiempo tendemos a regresar a ese punto habitual.
Este fenómeno, llamado ajuste hedónico, explica por qué tanto las alegrías como las desgracias tienden a ser temporales. La mente se adapta, recuperando el equilibrio emocional con el paso del tiempo.
Incluso tras eventos extremos como ganar la lotería o sufrir una parálisis, los niveles de felicidad se nivelan. Esto revela que la clave del bienestar duradero está en cultivar nuestra actitud interior.
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