Implicaciones de la familia en la educación

El Rol Central de la Familia en la Educación

La familia es el factor que tiene la mayor incidencia en el desarrollo educativo, cultural y emocional de los hijos a lo largo de su vida.

Por esta razón fundamental, la familia tiene la necesidad, el derecho y el deber de participar activamente en el proceso educativo de sus hijos.

Esta participación activa tiene como objetivo el poder complementar, ayudar, reforzar y cooperar de una forma estrecha con el equipo educativo.

La familia, como primer núcleo de socialización, tiene un papel preponderante en la formación de una actitud que sea positiva hacia los procesos educativos.

Por lo general, los valores más importantes que un niño aprende vienen de casa, y en la escuela, los maestros se encargan de reforzarlos.

La Consecuencia de la Falta de Participación

Un niño que tiene problemas familiares o cuyos padres no están muy involucrados en su proceso educativo, sin duda se verá afectado en la escuela.

Este efecto se manifestará tanto en su rendimiento académico como en su comportamiento general dentro del entorno del aula de clases.

En ocasiones, los padres pueden pensar que sus hijos tienen problemas de aprendizaje, cuando la realidad es que el problema se encuentra en otro lugar.

Muchas veces, el docente se da cuenta de que el niño tiene una capacidad de aprendizaje acorde, pero que le faltan hábitos de estudio y motivación.

La Actitud de la Familia hacia el Aprendizaje

A menudo, la verdadera raíz del problema es la poca supervisión que la familia ejerce sobre el proceso de aprendizaje del niño en su hogar.

Cuando los padres se desentienden del proceso educativo, están dejando al niño sin el andamiaje y el apoyo necesarios para poder tener éxito.

La actitud de la familia hacia el estudio y hacia la escuela es un factor que influye de una manera muy poderosa en el desarrollo de sus hijos.

Es por esto que una de las principales tareas del psicólogo educativo es la de poder orientar