logo
MyWebStudies - Página de inicio
INGRESAR

REGISTRARSE
Buscador

Etiología y Factores de Riesgo

Selecciona el idioma :

Por favor, inicia sesión para que tu progreso sea registrado. Sin iniciar sesión, podrás visualizar el video pero no se aumentará tu avance en el curso

Etiología y Factores de Riesgo


La depresión en adultos mayores es una condición multifactorial, compleja y muchas veces subdiagnosticada. Su etiología se asocia tanto a predisposiciones biológicas como a factores psicosociales acumulativos, lo que exige una mirada integral y personalizada en cada caso.

Factores genéticos y antecedentes familiares

Uno de los principales factores de riesgo es la carga genética. La presencia de antecedentes familiares de trastornos depresivos aumenta significativamente la probabilidad de desarrollar síntomas depresivos en la vejez.

Se han identificado genes relacionados con la serotonina y otras sustancias neuroquímicas implicadas en el estado de ánimo, lo que sugiere una predisposición hereditaria que puede mantenerse latente durante años y manifestarse tras eventos desencadenantes.

Eventos vitales estresantes acumulativos

La acumulación de experiencias estresantes a lo largo de la vida también tiene un papel central. Muchos adultos mayores han atravesado múltiples pérdidas (como la muerte de seres queridos, jubilación, enfermedades propias o de sus allegados) que, aunque en su momento pudieron ser manejadas con resiliencia, pueden tener un efecto acumulativo que emerge en la vejez. Este «agotamiento emocional diferido» es frecuente y puede sorprender incluso a quienes fueron emocionalmente estables en etapas previas de su vida.

Cambios neurobiológicos y cerebrales asociados al envejecimiento

A nivel cerebral, el envejecimiento produce modificaciones estructurales y funcionales que afectan la regulación emocional. Disminuye el volumen de regiones clave como el lóbulo frontal y el hipocampo, áreas involucradas en la memoria, la toma de decisiones y el control del ánimo.

También se reduce la producción y recaptación de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y noradrenalina, implicados directamente en la aparición de síntomas depresivos.

Además, se ha observado una menor irrigación cerebral, lo que puede favorecer la llamada «depresión vascular», típica en adultos mayores con antecedentes de hipertensión o enfermedades cerebrovasculares.

Medicamentos y enfermedades físicas que desencadenan síntomas depresivos

La polifarmacia es un fenómeno común en la vejez. Muchos fármacos utilizados para tratar condiciones como hipertensión, Parkinson, enfermedades cardiovasculares o dolor crónico pueden inducir síntomas depresivos como efecto secundario.

A esto se suma la comorbilidad médica: enfermedades como el hipotiroidismo, la diabetes, el cáncer, o déficits nutricionales (como la deficiencia de vitamina B12 o D) pueden presentar síntomas similares a los de la depresión o actuar como factores desencadenantes. Una evaluación clínica adecuada debe diferenciar entre una depresión primaria y un cuadro depresivo secundario a una condición médica.

Diátesis cognitiva y predisposición individual

El modelo de la diátesis cognitiva plantea que algunas personas tienen estilos de pensamiento negativos, pesimistas o rígidos, adquiridos a lo largo de su vida, que aumentan la vulnerabilidad frente a eventos adversos.

Esta predisposición cognitiva puede intensificarse en la vejez debido al deterioro físico, la pérdida de autonomía o el aislamiento social. Así, el afrontamiento disfuncional de situaciones nuevas o estresantes puede desencadenar o perpetuar un episodio depresivo.

En suma, la depresión en el adulto mayor no responde a una única causa. Es el resultado de la interacción entre factores biológicos, psicológicos y sociales, y su abordaje requiere una evaluación multidisciplinaria, respetuosa del contexto y la historia vital de cada persona.


etiologia factores riesgo

Publicaciones Recientes de psicologia depresion

¿Hay algún error o mejora?

¿Dónde está el error?

¿Cúal es el error?