Trázate grandes aspiraciones

Para convertirte en un orador excepcional, es fundamental tener metas y fijar objetivos ambiciosos. Al superar tus propias barreras y motivarte hacia un mayor desarrollo y crecimiento personal, estás estableciendo un amplio y emocionante horizonte que te impulsa a mejorar constantemente.

En esta sesión, analizaremos cómo llevar a cabo grandes proyectos mediante la definición de objetivos a corto, mediano y largo plazo. También evaluaremos y anticiparemos cuando nuestro nivel de motivación o avance no es el adecuado para alcanzar nuestros objetivos más inmediatos.

Dedicación: Al establecer metas ambiciosas, estás definiendo un rumbo claro y comprometiéndote en tu camino como orador. Estos objetivos actúan como un faro que te guía en tu viaje, proporcionándote dirección y enfoque.

Además, te ayudan a superar desafíos y obstáculos al brindarte inspiración constante. Un punto a resaltar es que tener en cuenta estas aspiraciones no significa que se van a alcanzar de manera inmediata. Todo conlleva un proceso gradual que requiere tiempo, esfuerzo y dedicación.

Objetivos: Una forma efectiva de trazarte grandes aspiraciones es dividir tus metas en objetivos a corto, mediano y largo plazo:

• Los objetivos a corto plazo pueden incluir mejorar aspectos específicos de tu expresión verbal, como el volumen de tu voz o el ritmo de tu discurso. También puedes grabarte mientras hablas para identificar áreas de mejora.

• § Presta atención a tus gestos y expresiones faciales para asegurarte de que tu lenguaje corporal sea coherente con lo que estás diciendo y transmita el mensaje que deseas.

• Los objetivos a mediano plazo pueden abarcar la participación en competencias de oratoria o la realización de presentaciones en eventos locales. Estas oportunidades te permitirán poner en práctica tus habilidades y recibir retroalimentación valiosa para seguir mejorando. También puedes buscar mentores o coaches que te guien.

• Por último, los objetivos a largo plazo pueden involucrar la conquista de escenarios más complejos, como hablar en conferencias internacionales o convertirte en un referente reconocido en tu área de conocimiento.

• Para alcanzar estos objetivos, sigue desarrollando tus habilidades y amplia tus conocimientos. También puedes buscar oportunidades para colaborar con otros profesionales y aprender de ellos.

Plan de acción: Además de establecer metas claras, es importante desarrollar un plan de acción para alcanzar tus aspiraciones. Esto implica:

• Identificar las áreas en las que necesitas mejorar y diseñar estrategias y técnicas específicas para llevarlas a cabo.

• Buscar oportunidades para practicar, como clubes de oratoria, cursos o talleres, donde puedas recibir retroalimentación constructiva y perfeccionar tu desempeño.

• Aprovechar recursos en línea, libros o videos que te brinden consejos y técnicas.

• Buscar objetivos específicos y realistas, que al mismo tiempo te desafien a salir de tu zona de confort y a superar temores.

Camino incorrecto: Evaluar si estás en el camino correcto para alcanzar tus grandes aspiraciones en la oratoria puede ser un proceso subjetivo y personal. Sin embargo, hay ciertos indicadores que pueden ayudarte a medir tu progreso y determinar si te estás desviando de tu camino:

• La falta de motivación puede ser una señal de que necesitas reevaluar tus propósitos y encontrar nuevas fuentes de inspiración. Recuerda por qué te trazaste estas metas en primer lugar.

• Si recibes retroalimentación negativa constante sobre tu desempeño, puede ser una señal de que necesitas trabajar más en tus habilidades. Tomar esta retroalimentación de manera constructiva y utilizarla para mejorar puede ser beneficioso para ti.

• Falta de progreso: Si no estás viendo progreso en tu desempeño a pesar de tus esfuerzos, puede ser una señal de que necesitas reevaluar tus metas y estrategias. Puede ser útil buscar la ayuda de un mentor o coach para identificar las áreas en las que necesitas mejorar y diseñar otro plan de acción con el que avanzar.