La dieta en la prevención del cáncer

El cáncer es un conjunto de enfermedades complejas que se caracterizan por el crecimiento celular anormal, prácticamente autónomo. Puede comenzar de manera localizada y diseminarse a otros tejidos circundantes, provocando la muerte del paciente si este no recibe tratamiento adecuado.

El cáncer constituye la segunda causa de muerte en los paises desarrollados, superada únicamente por las enfermedades cardiovasculares, constituyendo un problema de salud pública en todos los paises del mundo.

El cáncer se origina por la interrelación compleja de factores internos (genéticos y alteraciones metabólicas) y factores ambientales, como el hábito de fumar, las radiaciones, los virus, las bacterias y los hábitos alimentarios, entre otros.

Aunque no se pueda considerar a ciertos alimentos o hábitos alimentarios como causantes directos de tumores malignos, si existen evidencias cientificas que establecen una relación estrecha entre algunos tipos de cáncer y determinados alimentos o formas de preparación y consumo que deben tenerse en cuenta para prevenir y tratar la enfermedad.

Principales factores ambientales que incrementan los riesgos de padecer cáncer

• El hábito de fumar, considerado el principal factor.

• Los hábitos alimentarios.

• El consumo de bebidas alcohólicas.

• El sedentarismo y la obesidad.

• El padecimiento de enfermedades infecciosas.

• Las radiaciones, entre otros.

Posibles influencias de la dieta en la aparición del cáncer

Cánceres de la cavidad bucal, la faringe y el esófago: en los paises desarrollados los principales factores de riesgos son:

• El hábito de fumar.

• El consumo de bebidas alcohólicas.

• El sobrepeso y la obesidad.

• Carencias de micronutrientes relacionadas con dietas muy pobres.

• Consumo de alimentos a muy alta temperatura.

• Ingestas de pescado salado al estilo chino.

Cáncer de estómago: la infección por la bacteria helicobacter pylori, es un factor de riesgo confirmado. Sin embargo, no constituye una causa suficiente para provocar el cáncer, se cree que una dieta que contenga muchos alimentos elaborados en salazón, especialmente carnes y encurtidos, incrementa los riesgos. Asimismo el consumo elevado de frutas y verduras, ricos en vitamina c, se asocia a la disminución de los riesgos.

Cáncer colorrectal: las tasas de incidencia del cáncer colorrectal son unas diez veces más altas en paises desarrollados que en paises en desarrollo. Se estima que la dieta puede ser responsable de esa marcada diferencia.

Los principales factores de riesgo son:

• El sobrepeso y la obesidad.

• El consumo habitual de carnes en conserva.

Factores que posiblemente reducen el riesgo de padecer cáncer colorrectal:

• La ingesta de frutas y verduras.

• Las ingesta elevada de folato, ya sea en la dieta o mediante suplementos de vitaminas.

• La ingesta elevada de calcio.

Cáncer del pulmón: el hábito de fumar aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón alrededor de un 30%, provocando más del 80% de los cánceres de pulmón en los paises desarrollados. Existen opiniones divididas en cuanto al efecto del consumo de frutas, verduras y nutrientes contenidos en éstas. Hasta el momento la prioridad fundamental en la prevención del cáncer pulmonar, es eliminar el hábito de fumar.

Cáncer de mama: el cáncer de mama es el más común entre las mujeres. Se ha demostrado que los únicos factores alimentarios que aumentan el riesgo de cáncer de mama son:

• La obesidad, se estima que esta puede incrementar el riesgo de cáncer de mama en un 50% aproximadamente.

• El consumo de bebidas alcohólicas.

Cáncer de endometrio: el riesgo de cáncer de endometrio es una tres veces mayor en las mujeres obesas que en las delgadas. Estudios de casos y controles sin confirmar parecen indicar que las dietas ricas en frutas y verduras reducirian el riesgo y las dietas ricas en grasas saturadas o grasas totales lo aumentarian.

Cáncer de próstata: la incidencia del cáncer de próstata es unas diez veces más común en Norteamérica y Europa que en Asia. Los datos obtenidos en estudios prospectivos no han descubierto relación entre factores alimentarios concretos y la aparición de este tipo de cáncer, sin embargo apuntan a cierta relación con la dieta occidentalizada.

Cáncer del riñón: se consideran al sobrepeso y la obesidad como los responsables de hasta un 30 % de los cánceres renales tanto en hombres como en mujeres.

Sustancias contenidas en algunos alimentos relacionadas con el origen y progresión del cáncer

Micotoxinas: son compuestos producidos por hongos. Las más conocidas son las aflatoxinas, estas proliferan sobre todo en almacenes de cereales (maiz, sorgo, mijo, arroz y trigo), oleaginosas (olivo, soja, girasol, algodón) y especias (chile y pimienta negra), con altas temperaturas y humedad. Son los carcinógenos hepáticos más potentes que se conocen en la actualidad.

Nitrosamidas y nitrosaminas: no están de forma natural en los alimentos. Se forman como resultado de la reacción entre las aminas de los alimentos y el nitrito de sodio, sal sódica que se agrega a los alimentos cárnicos como conservante y fijador del color de las carnes y sus derivados. Estos compuestos se encuentran principalmente en carnes procesadas y embutidos.

Ahumados: el método empleado para elaborar los alimentos ahumados se considera cancerigeno. Su efecto proviene de los hidrocarburos aromáticos policiclicos que se producen en el proceso.

Las grasas: el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, procedente de mantequillas, natas y carnes rojas, parece estar relacionado con el origen del cáncer de mama, del endometrio, el colon y el recto.

Componentes de los alimentos que reducen los riesgos de padecer cáncer

Fibra dietética: la fibra dietética presente en las frutas, vegetales, cereales integrales y legumbres, acelera el tránsito intestinal, reduciendo el tiempo que permanecen en contacto los posibles componentes tóxicos, con el tubo digestivo, disminuyendo las posibilidades de que atraviesen la barrera del tejido intestinal y pasen hacia otros órganos y tejidos. Asimismo la fibra “apresa” determinados elementos dañinos, dejándolos incapacitados para pasar a través del intestino al resto del organismo. Se cree que una dieta rica en fibra dietética reduce los riesgos de padecer cáncer de colon.

Vitamina a (retinol, carotenos (provitamina a)):

• La vitamina a, por su efecto trófico y protector de epitelios, colabora en la barrera defensivo-inmunológica de las estructuras de la piel y las mucosas. Por otra parte los betacarotenos actúan como antioxidantes, atrapando radicales libres y moléculas de oxígeno libres que constituyen elementos tóxicos y cancerigenos.

• Sin embargo, aunque se ha confirmado el efecto protector del consumo de una dieta con abundantes alimentos ricos en vitamina a, se recomienda evitar los suplementos de esta vitamina. Hasta el momento, los suplementos no han demostrado reducir los riesgos de enfermar de cáncer, por el contrario, las ingestas de altas dosis de vitamina a, se han relacionado con el incremento del riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en fumadores.

Alimentos que contienen vitamina a (retinol, carotenos (provitamina a)):

• Alimentos de origen animal: productos lácteos, yema de huevos, higados de peces y animales, pescados azules y patés.

• Alimentos de origen vegetal: tomates, sandia, cerezas, acelgas, espinacas, apio verde, zanahorias y en algunas frutas.

Vitamina c (ácido ascórbico): Es un potente antioxidante. Atrapa radicales libres y moléculas de oxígeno libre que constituyen elementos tóxicos y cancerigenos. Inhiben la formación de nitrosaminas, grupo de sustancias con probados efectos cancerigenos.

Alimentos que contienen vitamina c (ácido ascórbico):

• Las frutas frescas. Ejemplos: kiwi, limón, mandarina, naranja, pomelo y guayaba.

• Las verduras. Ejemplos: lechuga, espinaca, brócoli, tomate, pimiento, zanahoria, coliflor y col.

• La vitamina c sufre considerables pérdidas durante la cocción y por el almacenamiento prolongado; por lo que para garantizar los niveles adecuados en el organismo, se deben ingerir frutas frescas y vegetales de forma natural diariamente.

Vitamina e (tocoferoles): Es un potente antioxidante que protege a los lípidos y otros componentes de las células del daño oxidativo. Se ha asociado junto al selenio con la prevención de la enfermedad fibroquistica y el cáncer de mama. Su acción se ve favorecida por los ácidos grasos insaturados contenidos en la dieta.

La acción conjunta de la vitamina e (tocoferoles), la vitamina c, los betacarotenos y el selenio, refuerzan el sistema inmunitario, actúan neutralizando los radicales libres, reduciendo los riesgos de padecer cáncer del pulmón, de páncreas y de cuello.
Alimentos que contienen vitamina e: