Salud y dieta vegetariana
Uno de los motivos principales por los que muchas personas acuden al vegetarianismo es por mejorar su salud. La búsqueda de un estilo de alimentación más sano, así como la necesidad de disminuir la grasa del organismo motiva a muchos a iniciar una dieta vegetariana, alejada de las carnes y las grasas. Si bien es cierto que el vegetarianismo ha mostrado resultados destacados en la mejoría de muchos aspectos de nuestro organismo, es un error considerar que asumir una dieta vegetariana es equivalente a presentar un estilo de vida saludable.
El cuerpo humano requiere mucho más que una alimentación baja en grasas para mantenerse saludable, es necesario que trabajemos en muchos otros factores que determinarán que nuestro cuerpo se encuentre sano. En la siguiente guía profundizaremos en estos aspectos, desmitificando algunas cuestiones relacionadas con este estilo de alimentación.
¿Ser vegetariano es ser saludable?
Ante la interrogante de si mantener un estilo de alimentación vegetariano es significado de ser una persona saludable la respuesta es no. El vegetarianismo es un estilo de vida que se basa en asumir ciertos patrones de alimentación, independientemente de si son más sanos o no que otros, en cuestiones de salud hay muchos otros factores que valorar. Lo que comemos, si bien influye, no determina que seamos saludables o no. De hecho, una dieta vegetariana mal elaborada puede ser mortal, escaseando en muchos de los nutrientes que necesita nuestro organismo.
A continuación veremos algunas de las cuestiones que debemos valorar antes de definir si nuestro estilo de vida es adecuado para mantener buenos índices de salud.
Mantener una dieta balanceada: Lo decíamos anteriormente, consumir una dieta estrictamente vegetariana no representa que cumplamos con los mínimos de nutrientes que exige nuestro organismo. Puedes alimentarte solo a base de tomates y estarías bajo un régimen alimenticio vegetariano, no obstante tu cuerpo no tardaria en deteriorarse y empezar a presentar diversas enfermedades. Es importante que te preocupes por crear una dieta balanceada, que busque cumplir con las calorías, nutrientes, y macronutrientes que necesita tu cuerpo para el correcto funcionamiento.
Realizar ejercicios: Una rutina de ejercicios adecuada es fundamental para nuestra salud. Los beneficios asociados a la realización de ejercicios son innumerables. Es muy poco probable obtener resultados positivos de forma acelerada si no contemplas establecer rutinas de entrenamientos durante tu dieta. Ya sea para aliviar el estrés, perder grasa corporal o ganar masa muscular, los ejercicios te aportarán en muchos sentidos en los que la dieta vegetariana no influye.
Intenta ejercitarte al menos tres días a la semana, si cuentas con poco tiempo prueba implementar algunos cambios en tus rutinas diarias. A veces caminar un poco más o montar bicicleta, en vez de usar un carro, mejorará considerablemente nuestro estado físico. Usa escaleras como alternativa a los ascensores y evita el sedentarismo.
Descansar adecuadamente: El descanso es primordial para reconstituir nuestro cuerpo luego de una jornada de trabajo y ejercicios. Existen muchos estudios que relacionan la influencia que tiene el sueño prolongado en los beneficios de una dieta. Se recomienda descansar al menos 7 horas diarias para recomponer nuestro organismo adecuadamente. Es entendible que por el estilo de vida que mantienen muchas personas, a veces cuesta trabajo cumplir con las horas de descanso adecuadas.
Para contrarrestar lo anterior, puede hacer uso de siestas intermitentes durante el día. El descanso nocturno es insustituible y es el mejor para nuestro cuerpo, pero de no existir otra alternativa intente recuperar algo de sueño durante el día.
Como hemos podido analizar, no basta con comer vegetales. Debes tratar de mantener bien equilibrada esta triada si quieres cumplir con tus objetivos de presentar un estilo de vida saludable.
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