Los celos. el miedo a la pérdida
Diferenciando Envidia y Celos
Aunque a menudo se usan como sinónimos, la envidia y los celos son emociones distintas.
La envidia es una emoción de a dos: yo quiero lo que tú tienes.
Los celos, en cambio, son una emoción de a tres: yo tengo miedo de perder a alguien que valoro (mi pareja, un amigo) a causa de una tercera persona (un rival real o imaginario).
La envidia se centra en la carencia de algo que no se tiene, mientras que los celos se centran en el miedo a perder algo que ya se posee.
Las Raíces de los Celos
En su núcleo, los celos son una manifestación del miedo. Es el miedo al abandono, a la traición, a ser reemplazado.
A menudo, este miedo está alimentado por inseguridades personales y una baja autoestima.
La persona celosa duda de su propio valor y teme no ser lo suficientemente buena para retener el afecto de la persona amada.
La Racionalidad de los Celos
Como con cualquier emoción, es crucial evaluar la racionalidad de nuestros celos.
¿Están basados en evidencias reales de una amenaza a la relación, o son producto de nuestras propias inseguridades y de saltar a conclusiones precipitadas? La mente, secuestrada por el miedo, puede interpretar erróneamente situaciones ambiguas y construir escenarios catastróficos.
La inteligencia emocional requiere que hagamos una pausa y examinemos los hechos antes de dejarnos llevar por una espiral de celos irracionales.
La Gestión Constructiva de los Celos
Si, tras una reflexión honesta, concluimos que nuestros celos son irracionales, el trabajo consiste en fortalecer nuest
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