El autocontrol como pilar de la madurez relacional
Tomando las Riendas de tu Mundo Interior
Después de reconocer nuestros patrones y aceptar nuestra imperfección, el siguiente pilar de las relaciones maduras es el autocontrol.
Esto no significa reprimir o negar nuestras emociones.
Significa ser el dueño de nuestras respuestas.
Es la habilidad de sentir una emoción intensa, como la ira o el miedo, pero no permitir que esa emoción dicte ciegamente nuestro comportamiento.
Es la capacidad de hacer una pausa, respirar y elegir una respuesta que esté alineada con nuestros valores y con el bienestar de la relación.
La Gestión de Expectativas
Gran parte de la fricción en las relaciones proviene de expectativas no cumplidas.
Esperamos que los demás actúen, piensen y sientan como nosotros queremos, y nos frustramos cuando no lo hacen.
El autocontrol implica gestionar nuestras propias expectativas.
Significa aceptar que no podemos controlar a los demás y que cada persona es un universo en sí misma.
En lugar de intentar cambiar al otro, enfocamos nuestra energía en gestionar nuestra propia reacción a sus comportamientos.
Liderar con el Ejemplo
Como estudiantes de la inteligencia emocional, tenemos la responsabilidad de dar ejemplo.
No podemos exigir madurez emocional a los demás si nosotros mismos no la practicamos.
Al mantener la calma en una discusión, al responder con empatía en lugar de con agresividad, al mostrar consistencia entre nuestras palabras y nuestras acciones, modelamos un comportamiento más saludable.
Con el tiempo, nuestra constancia y autocontrol pueden inspirar un cambio positivo en las person
el autocontrol como pilar de la madurez relacional