Actividades para mejorar tus relaciones (parte 3)

Expandiendo Horizontes Relacionales

Este último conjunto de actividades nos empuja a salir de nuestra zona de confort relacional, a diversificar nuestras conexiones y a profundizar en el arte de contar nuestra propia historia.

Incrementar la diversidad de tus conexiones

Tendemos a rodearnos de personas que son como nosotros.

Si bien esto es cómodo, limita nuestro crecimiento y nuestra perspectiva.

El desafío aquí es buscar activamente la conexión con personas que son diferentes a ti: de diferentes culturas, con diferentes intereses, con diferentes puntos de vista.

Inicia una conversación con un colega de otro departamento, únete a un grupo o club sobre un tema que no conozcas.

Esta práctica no solo amplía tu mundo, sino que también fortalece tus habilidades de comunicación al obligarte a encontrar puntos en común con personas fuera de tu círculo habitual.

Desarrollar una profunda curiosidad

La curiosidad es el motor de la conexión.

Practica ser la persona más curiosa en tus interacciones.

No te conformes con respuestas superficiales.

Cuando alguien te cuente algo, profundiza con preguntas abiertas y genuinas.

"¿Y cómo te hizo sentir eso?", "¿Qué fue lo más desafiante de esa experiencia?".

La curiosidad sincera es un regalo que le haces a la otra persona; le comunica que su historia es importante y que estás dispuesto a tomarte el tiempo para entenderla.

Sonreír más (incluso a extraños)

Una sonrisa es un acto universal de apertura y amabilidad.

Es un pequeño gesto que puede tener un gran impacto.

El ejercicio consiste en sonreír más a menudo, no solo a tus conocidos, sino también a las personas con las que te cruzas en tu día a día: el barista, el conductor del autobús, una persona que pasea a su perro.

Una sonrisa genuina puede alegrarle el día a alguien y, además, cambia tu pr