Estrategias de Liberación. El Arte de Delegar y Eliminar
Cuadrante 3: Lo Urgente pero no Importante
El tercer cuadrante de la matriz contiene aquellas cosas que no son importantes para nuestro crecimiento, pero que sí se presentan como urgentes en el momento.
Un buen ejemplo de estas actividades es tener que pagar los servicios, ya que si no lo haces, te pueden cortar la luz o el agua.
Aunque parezca importante, debemos preguntarnos por qué nos vamos a ocupar personalmente de algo que es meramente urgente, cuando tenemos cosas más valiosas que hacer.
La clave es ser consciente del verdadero peso de las actividades que tienes en tu vida, para no malgastar tu energía en tareas que no te aportan.
Estas tareas urgentes pero no importantes son ladrones de tiempo que nos desvían de nuestro verdadero camino y de las metas que realmente queremos alcanzar.
La Estrategia de la Delegación para Reducir el Estrés
La estrategia correcta para estas tareas es delegar la actividad a otra persona para que vaya y la haga, liberándote para lo que es importante.
Esto no es un acto de egoísmo, sino una decisión consciente sobre el peso y el valor que tienen las diferentes actividades que conforman tu vida diaria.
Cuando no ocupas tu mente en este tipo de cosas, tu nivel de estrés se reduce, te calmas y puedes enfocarte en lo que realmente importa.
La delegación es una herramienta de gestión del tiempo y de la energía que nos permite optimizar nuestros recursos para dedicarlos a nuestras mayores prioridades.
Al confiar estas tareas a otros, no solo te liberas, sino que también puedes empoderar a otras personas, creando una situación beneficiosa para todas las partes.
Cuadrante 4: Lo que no es ni Importante ni Urgente
Finalmente, encontramos el cuarto cuadrante, donde se encuentran prácticamente el cincuenta por ciento de las actividades que realizamos en nuestro día a día.
Este cuadrante contiene todas aquellas cosas que no son ni importantes para nuestro futuro ni urgentes para nuestro presente, pero que consumen nuestro valioso tiempo.
No deberíamos invertir nuestro tiempo en estas cosas, ya que el tiempo es el bien más valioso que tenemos y no nos lo entrega nadie de regreso.
Debemos cuidar y proteger nuestro tiempo para poder invertirlo en las cosas que son verdaderamente importantes y urgentes, aquellas que nos hacen crecer como personas.
Estas actividades son a menudo distracciones
estrategias de liberacion el arte de delegar y eliminar