El Valor del Progreso. La Necesidad Humana de Evolucionar
El Progreso como una Necesidad Humana Fundamental
Otro de los valores más importantes que como seres humanos estamos buscando constantemente a lo largo de nuestra existencia es, sin duda alguna, la sensación de progreso.
Para entender su importancia, imagina por un momento que te dijeran que por el resto de tu vida no podrás generar ningún tipo de progreso adicional.
La reacción ante esta idea sería terrible, porque el progreso no es algo que simplemente quieres, sino que es una necesidad fundamental para poder sentirte pleno.
Seguramente, en lo más profundo de tu ser, reconoces que necesitas tener progreso en tu vida, que necesitas evolucionar y que necesitas avanzar para sentirte realmente vivo.
Esta necesidad de crecimiento es tan esencial para nuestra psique como lo son el aire o el alimento para nuestro cuerpo, siendo un pilar de nuestra salud mental.
La Búsqueda de Evolución como Motor del Cambio
Es precisamente esta profunda necesidad de avanzar la razón por la cual muchas personas deciden embarcarse en un proceso de transformación personal a través de un curso.
El deseo de aprender a gestionar mejor el estrés y de avanzar en la vida es una manifestación directa de este valor fundamental que todos compartimos como individuos.
Nos sentimos impulsados a buscar herramientas para el cambio porque en nuestro interior existe una fuerza que nos empuja a evolucionar y a no quedarnos en el mismo lugar.
Satisfacer esta necesidad de progreso es una de las búsquedas más importantes que emprendemos, ya que de ella depende en gran medida nuestra sensación de autorrealización y propósito.
El Estancamiento como Fuente Directa de Estrés
El estado de estrés aparece en nuestras vidas en el preciso momento en que sentimos que no estamos avanzando o que no estamos progresando hacia nuestros objetivos.
Cuando nos sentimos estancados y sin la capacidad de continuar hacia el lugar al que queremos ir, se genera una profunda sensación de intranquilidad y una creciente ansiedad.
Esta falta de movimiento choca directamente con nuestra necesidad fundamental de evolucionar, creando un conflicto interno que se manifiesta como una carga de estrés muy pesada.
El sentimiento de estar atrapado, sin poder dar el siguiente paso, es una de las experiencias más frustrantes y generadoras de tensión que podemos experimentar en la vida.
El Estrés por Obstáculos en Nuestro Camino
El estrés se intensifica de una manera muy particular cuando vamos en dirección a algo que deseamos, pero una persona o una circunstancia se interpone en nuestro camino.
Esta sensación de que una puerta se nos está cerrando en la cara nos genera una enorme ansiedad, porque sentimos que no vamos a poder alcanzar nuestro objetivo.
La intranquilidad nace del miedo a que el obstáculo sea insuperable y de que la oportunidad que perseguimos se desvanezca antes de que podamos llegar a ella.
Ver nuestro camino bloqueado activa una respuesta de estrés porque amenaza directamente la satisfacción de nuestro valor fundamental de progreso, haciéndonos sentir completamente impotentes y frustrados.
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