El Valor de la Seguridad. El Refugio que se Vuelve Prisión

La Búsqueda Humana de Seguridad

Otra de las razones más importantes por las cuales podemos llegar a sufrir de estrés es porque estamos en la búsqueda constante y a veces desesperada de la seguridad.

Esta necesidad de sentirnos seguros surge cuando no estamos convencidos de quiénes somos en realidad o no reconocemos la inmensa capacidad que tenemos en nuestro interior.

Como consecuencia de esta inseguridad interna, comenzamos a buscar esa anhelada estabilidad en cosas que se encuentran completamente fuera de nosotros, como un trabajo o una pareja.

Es un valor fundamental que las personas sienten de una manera muy intensa, pero a menudo no se dan cuenta de por qué están tomando ciertas decisiones.

La seguridad, por lo tanto, debe ser entendida de diferentes maneras, ya que su búsqueda puede llevarnos por caminos que son tanto constructivos como profundamente destructivos para nosotros.

La Trampa del Trabajo "Seguro": Estancamiento por Miedo

Un ejemplo muy común es cuando nos han dicho que mantengamos nuestro trabajo a toda costa, sin importar las condiciones, por miedo a no poder pagar las deudas.

Por estar buscando esta supuesta seguridad financiera, nos aferramos a situaciones que en verdad nos causan mucho estrés, angustia y constantes dolores de cabeza en nuestra vida.

Nos quedamos estancados en empleos mal pagados en los cuales no nos sentimos cómodos, nos tratan mal, nos ofenden y que no tienen nada que ver con nuestra pasión.

Aunque creemos que estamos satisfaciendo nuestra importante necesidad de seguridad, la realidad es que hemos creado una rutina que solo nos trae problemas y un profundo malestar.

Esta decisión de permanecer inmóviles por miedo a la quiebra nos impide buscar otras alternativas que podrían ofrecernos no solo seguridad, sino también una mayor satisfacción personal.

La Relación Dañina como Falso Refugio

De una manera muy similar, una gran cantidad de personas se encuentran amarradas a una relación en la que son maltratadas, ofendidas, humilladas y no reciben suficiente amor.

Se aferran a esta relación, por más dañina y tóxica que sea, porque están buscando seguridad y no saben cómo podrían vivir solas si decidieran terminarla.

El miedo a perder el equilibrio de sus vidas y el soporte que creen recibir es tan grande que prefieren continuar en una situación de sufrimiento constante.

El problema de fondo es la creencia de que la seguridad que esta persona les ofrece no la podrán conseguir nunca a través de sus propios medios y capacidades.

Esta dependencia emocional los mantiene atrapados en un ciclo de abuso, todo con el fin de satisfacer un valor fundamental de una manera completamente perjudicial para su bienestar.

La Conciencia como Primer Paso hacia la Liberación

La clave para poder escapar de estas trampas es identificar conscientemente que te estás aferrando a una situación dañina porque en el fondo estás buscando seguridad.

En el momento en que reconoces que la seguridad es tu verdadera motivación, puedes empezar a descubrir que existen otras alternativas mucho más sanas para poder satisfacerla.

Este acto de toma de conciencia te empodera para cuestionar tus decisiones y para buscar activamente nuevas opciones que no comprometan tu bienestar físico ni tu paz mental.