El Agujero del Estrés. La Experiencia Personal del Instructor
La Caída Inesperada: Atrapado por la Distracción
Para poder comprender la credibilidad de este curso, es necesario conocer la historia de un muchacho que caminaba por la calle completamente distraído por sus ansiosos pensamientos.
De un momento a otro, este joven cayó inesperadamente en un agujero que era tan profundo que le resultaba imposible salir por sus propios medios, sintiéndose atrapado.
En el fondo de este agujero, su nivel de angustia aumentó drásticamente al darse cuenta de que no podía simplemente brincar y sujetarse para poder salir de allí.
Al principio, su propio orgullo le impidió pedir ayuda de forma inmediata, pues creía que él mismo podía encontrar una manera de salir de esa difícil situación.
Sin embargo, tras muchos intentos fallidos, el cansancio comenzó a vencerlo, y la desesperación lo llevó a pedir tímidamente auxilio a cualquiera que pudiera pasar por allí.
La Búsqueda de Ayuda y la Llegada del Amigo
Después de un tiempo pidiendo auxilio, finalmente apareció uno de sus amigos, quien al verlo en esa situación, le ofreció su ayuda de una manera completamente inesperada.
Para su total sorpresa, y en lugar de buscar una soga o una escalera, su amigo saltó directamente con él al interior del profundo y oscuro agujero.
Esta acción desconcertó por completo al joven, quien pensó que ahora los dos se encontraban irremediablemente atorados en el fondo, empeorando aún más la desesperada situación.
Él no podía comprender por qué su amigo había tomado una decisión tan ilógica, pues lo que le había pedido era ayuda para salir, no compañía en su confinamiento.
La Revelación Clave: "Yo Conozco el Camino para Salir"
Ante la confusión de su compañero, el amigo le respondió con una calma sorprendente, explicándole la verdadera razón por la cual había decidido saltar al agujero con él.
Con total seguridad, le dijo que no debía preocuparse, porque él mismo había caído en ese exacto agujero la semana pasada y ya conocía perfectamente el camino para salir.
La clave de su ayuda no era un rescate desde el exterior, sino un acompañamiento desde el interior, guiándolo a través de un proceso que él ya había superado.
Su promesa fue simple pero poderosa: "Permíteme ayudarte", una frase que cambió por completo la perspectiva del joven, dándole una nueva y renovada esperanza en su rescate.
La Analogía con el Estrés y la Misión del Curso
Lo que esta historia busca explicar es que yo, como tu instructor, he caído en ese mismo agujero, un agujero que en este curso llamaremos el estrés.
He sido una persona que durante mucho tiempo se ha dejado llevar por el estrés, convirtiéndome en alguien colérico, iracundo y ciego a las oportunidades de la vida.
Permanecí estancado en ese agujero por un largo periodo, pero con el tiempo aprendí y reconocí las estrategias y técnicas que finalmente me permitieron salir de él.
Por esa razón estoy aquí, no como alguien que nunca ha sufrido, sino como alguien que ha estado dentro de ese mismo agujero en el que tú puedes encontrarte.
Mi propósito es ser como ese amigo que ya conoce la salida, apoyándote en el proceso de reconocer las capacidades que tienes para superar el destructivo poder del estrés.
Aunque tu situación sea distinta, el estrés nos puede dañar a todos, y mi misión es ofrecerte las herramientas que a mí me sirvieron para salir de ahí.
el agujero del estres la experiencia personal del instructor